BSD argento

Primera cita

Era un viernes por la tarde en la secundaria, y la luz del sol se filtraba por las ventanas, iluminando los bancos de la cafetería de la escuela. Atsushi, con su cuaderno abierto, se sentía un torbellino de nervios y emoción. Kyouka, su amiga y confidente, lo observaba con una sonrisa cómplice.

— Che, Atsushi, ¿no te animás a invitar a Akutagawa a salir? —dijo Kyouka, jugando con una trenza.

Atsushi la miró, sorprendido. — ¿A dónde? —su voz sonó más alta de lo que quería.

— A un lugar de bolos tal vez. O un arcade. ¡Lo que sea! ¡Dale, animate! —Kyouka insistió, dándole un pequeño empujón en el hombro.

— Pero... —Atsushi se sintió más nervioso que antes. — ¿Y si no le gusta? No sé si se va a sentir cómodo. Ya sabes como es —

— ¡Por favor! Si son novios. Solo falta que se diviertan un poco. —Kyouka le hizo una mirada que decía "no seas boludo".

Después de un momento de vacilación, Atsushi sintió una chispa de determinación. — Está bien, tal vez... —murmuró, ya más decidido.

Cuando sonó el timbre, Atsushi salió de la cafetería con el corazón en la garganta. Caminó por el pasillo y buscó a Akutagawa, que estaba en su rincón habitual, con su aire de misterio. Su cabello oscuro caía en desorden sobre su frente, y esa expresión seria lo hacía aún más atractivo.

— Eh, Akutagawa, ¿podés venir un segundo? —llamó Atsushi, tratando de sonar relajado.

Akutagawa levantó la mirada, acercándose con una calma que lo ponía más nervioso. — ¿Qué pasa? —preguntó con su habitual calma.

Atsushi tragó saliva, sintiendo que el momento era crucial. — Quería invitarte a jugar a los bolos este fin de semana. Hay un lugar que se llama "Bolos & Diversión". ¿Te gustaría venir?

Akutagawa lo miró con sorpresa. — ¿A los bolos? —su tono era neutral, pero Atsushi pudo notar un leve destello de interés.

— Sí, es un lugar divertido. Podemos jugar y después ir a un arcade que está al lado. —Atsushi trató de sonar lo más casual posible, aunque el corazón le latía a mil por hora.

Después de un breve silencio, Akutagawa asintió lentamente. — Está bien, iré. —

Atsushi sintió que se le quitaba un peso de encima. — Genial. Te espero a las siete, entonces. —

Esa noche en "Bolos & Diversión".

Atsushi llegó puntual, con los nervios a flor de piel. Había elegido una camiseta que le quedaba bien y unos jeans cómoCuaCuando entró al lugar, el sonido de las bolas rodando y la música alegre lo envolvió de inmediato.

Al ver a Akutagawa entrar, sintió que su corazón se aceleraba. Con su chaqueta de cuero que le quedaba un poco grande, y ese aire serio, parecía salido de una película. Atsushi no podía evitar sonreír. Atsushi se acercó a Akutagawa instintivamente tomandolo de la cintura para darle un beso como saludo.

— Hola. —dijo Atsushi, intentando no sonar demasiado nervioso.

— Hola. —Akutagawa respondió, su tono era un poco tartamudeante ya que lo tomo de sorpresa la manera de saludo de Atsushi. También se podía notar el leve sonrojo de sus mejillas delatando sus nervios.

— Vamos a jugar un poco. —Atsushi lo llevó hacia las pistas. — Es fácil. Solo tenés que tirar la bola y derribar los bolos.

Akutagawa lo miró, curioso. — Nunca jugué a los bolos.

— No te preocupes, yo te enseño. —Atsushi sonrió, sintiendo que la tensión inicial comenzaba a desvanecerse.

Al principio, Akutagawa parecía un poco torpe, pero rápidamente fue agarrando el ritmo. Atsushi reía mientras Akutagawa intentaba lanzar la bola, y pronto ambos estaban compitiendo en una amistosa batalla.