BSD argento

I can't

Dazai solo quería probar otro método de suicidio que encontró en internet, en ninguna parte de su plan entraba la situación en la que se encontraba ahora.

Dazai caminaba por los pasillos de su secundaria, como cualquier día. Estaba tan, pero tan aburrido que había buscado en internet nuevas maneras de suicidio. Y hubo una que llamó bastante su atención. Así que fue a probarla. Entró al baño, ya que se suponía que no habría gente y podría probar lo que sea sin ninguna interrupción; claro que eso no fue lo que pasó. Cuando Dazai entró al baño, se chocó con una escena que no se esperaba encontrar: ¿Chuuya? ¿teniendo un ataque de pánico? Se quedó paralizado; no sabía qué hacer o cómo actuar. Solo podía ver a Chuuya sentado en el piso, con los ojos abiertos como platos, intentando respirar de alguna manera, mientras agarraba su camisa exactamente en la parte del corazón, como si eso cambiara algo. Todo su cuerpo temblaba descontroladamente.

Dazai se acerco lentamente a el intentando de mantener la calma lo más posible, no queria alterarlo mas.

— Chuuya...¿Me escuchas? Soy yo, Dazai. Tienes que calmarte — Definitivamente era fatal en esas cosas.

— Chuuya, dime algo que estés tocando -

Dazai se arrodilló frente a Chuuya, su voz baja y firme.

— Chuuya, dime algo que estés tocando — insistió, intentando mantener su tono sereno.

Chuuya, entre jadeos, miró a su alrededor y balbuceó:

— La... la pared — su voz temblaba, pero se esforzó por enfocarse.

— Bien, eso está bien. Ahora, concéntrate en la pared. ¿Es fría o caliente? — Dazai continuó, aunque el nerviosismo comenzaba a apoderarse de él.

— Fría... — Chuuya cerró los ojos, tratando de bloquear el caos en su mente.

Dazai sintió su propio corazón latir con fuerza. No sabía que hacer, como ayudarlo.

— Chuuya, escúchame. Necesitas respirar. Inhala... y exhala... — Dazai respiró profundamente, pero su voz temblaba.

Chuuya apretó su camisa con más fuerza, como si intentara contener un dolor insoportable.

— No... puedo... — murmuró, con lágrimas en los ojos.

Dazai se acercó un poco más, sintiendo que el miedo de Chuuya lo envolvía también.

— Chuuya, por favor. No estás solo. — Su voz se quebró ligeramente.

— ¿Y si no puedo salir de esto? — La vulnerabilidad de Chuuya era desgarradora, su cuerpo temblaba violentamente.

— Solo un momento a la vez. Confía en mí. No voy a dejarte caer — Dazai luchó por mantener su compostura, sintiendo la desesperación en el aire.

— Intentalo, solo...respira — Continuó insistiendo, Dazai no sabía que más hacer para ayudar

— No..no puedo...— Dijo logrando soltar un susurro casi inaudible.

Dazai empezó a notar cada vez más las lágrimas incontrolables que se deslizaban por las mejillas del pelirrojo, lágrimas de desesperación y miedo. Chuuya apretaba cada vez más su pecho con desesperación, su cuerpo temblando; nunca pensó verlo tan... tan frágil. En su desesperación, Chuuya comenzó a clavar sus uñas en las palmas de sus manos. Dazai rápidamente tomó a Chuuya de las muñecas, separándolas.

— No hagas eso, te haces daño. Mantén la calma, vas a salir de esta, lo se — Chuuya sollozaba con sus palabras y intentaba de safarse del agarre de Dazai mientras repetía "no,no,no"