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Intentó distraerse revisando su teléfono, mas la imagen parecía no querer irse de su cabeza.

Dejó el teléfono sobre la mesa de centro, rindiéndose a la batalla de él y su mente. Se echó sobre el sofá y apoyó su cabeza sobre el respaldo. Soltó un suspiro, dejando que la escena de esta tarde se repitiese por vez enésima. El estómago se le revolvía al ver a Han tirado en el piso, muerto. Por lo general, las muertes para él no eran gran cosa, solía olvidarse de ellas una vez el efecto de adrenalina y placer se disipaba de su cuerpo, pero esta vez, fue diferente.

Estuvo trabajando con Han por un muy corto periodo de un mes, pero aun así su ida le remeció el corazón. Fue inesperada y rápida, como si su vida nunca hubiese sido importante. Una bala en su pecho y él ya pasó a ser historia. Así era como él trabajaba con sus víctimas cuando las misiones debían terminar rápido, pero esta vez era consciente de que su muerte había sido injusta y repentina, y eso era lo que le hacía ruido en la cabeza.

Si es que tan sólo horas antes lo oía hablar emocionado de su novio... No podía creer que realmente no iría a estar aquí nunca más. Y no quería ni pensar cómo Minho iría a reaccionar cuando se enterara, dios sabe en qué momento, que su novio está muerto. Y que ni siquiera alcanzó a despedirse de él, ninguno de los dos.

Soltó un suspiro lastimero, restregándose las manos por la cara. Su teléfono le notificó un nuevo mensaje. Lo tomó para revisarlo, era de parte de Sunghoon, quien le decía que se habían deshecho del cuerpo, y que pronto se encargarían del funeral, y que también se encargarían de las cosas de la base y se las llevarían a casa de Felix por seguridad. Hyunjin le respondió, agradeciéndole, y volvió a lo que estaba.

Analizó la situación. Todo era muy extraño, todo había pasado tan rápido que recién podía procesarlo. La llegada de Jay, la muerte de Han, la reacción de Felix. Jamás creyó que lo vería de aquella manera, tan enrabiado y triste al mismo tiempo, como si aquello fuese la gota que rebalsó su vaso. ¿Habrá sido así? Tal vez, no lo sabía. Hyunjin era bueno analizando a las personas, lo había aprendido en su entrenamiento, pero por alguna razón, Felix era el único que no podía descifrar del todo su actitud. Y eso, le causaba curiosidad. ¿Por qué actúa así? ¿Por qué reacciona asá?

Pero hay algo que se le hace aún más extraño. ¿Cómo fue que Jay los encontró? No había manera de que nadie los pudiese encontrar allí, literalmente era el sótano de un edifico abandonado en los rincones de la ciudad. Eso quería decir que, o Jay era muy bueno buscando, o alguien los estaba espiando.

Y no tuvo que pensarlo tanto para darse cuenta de que era la segunda. ¿Habrá sido Chan quien le dijo a Jay sobre su paradero? Seguramente. Y eso significaba, que Chan ya sabía que ahora Hyunjin era parte de la mafia.

Soltó un jadeo al unir cabos.

⏤Oh, mierda... ⏤se puso de pie de inmediato, como si estuviese experimentando una epifanía tan fuerte que no lo dejaba mantenerse quieto.

Chan jamás quiso atrapar a Felix. Chan quería obtener información de Felix para dársela a Jay. Y él siempre fue el cebo.

¿Y cómo mierda lograba rastrearlo? Su teléfono, por descontado, aquello era demasiado obvio. En el peor de los casos pudo haber dejado un chip en su ropa o en uno o todos sus relojes, pero no, era algo mucho más simple que eso.

Su coche.

Claro, ¿cómo no lo pensó? Debió haber sospechado de ello desde un principio, pero, ¿cómo iba él a saberlo? En esos momentos ni siquiera se le pasaba por la mente que Chan pudiese estar en la lista de Pandora de Felix.

Salió de inmediato del departamento y bajó al estacionamiento. Hacía un frío que le helaban los cojones, y él sólo vestía una musculosa holgada y de una tela muy delgada, pero lo ignoró.

𝗆𝖺𝗏𝖾𝗋𝗂𝖼𝗄 ⋆ 𐙚 ̊. 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗅𝗂𝗑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora