two

14 1 0
                                    

—Recordadme el por qué acepté esta mierda.—bufó Grecia, la chica de pelo morado de la cual ya sabíamos el nombre.

—Primero, tu hermana está inconsciente y si te quedas sin habitación no tendrías dónde dejarla.—dijo Luke—Segundo, porque no te quedaba otra.

Ella bufó, y miró a su hermana, la cual yacía tumbada en la cama, respirando regularmente y pareciendo dormida.

—Mira, me da igual si despierta o no.—suspiró Grecia—Mañana tengo que entregar las fotos para el trabajo y no quiero perecer un zombie, así que buenas noches.

Se tumbó en la cama al lado de su hermana, de la cual no sabíamos el nombre, y cubrió su cuerpo con las sábanas, dándonos la espalda y pretendiendo dormir.

Miré a Luke, y luego a la cama restante, que como la otra, era individual.

Desafié con la mirada a Luke, lo cual el entendió como reto corriendo a tirarse a la cama a la vez que yo, pero fallando ya que yo caí en ella y él en el suelo.

—Estúpido asiático.—murmuró desde el suelo sobando su espalda.

—Sí, pero este asiático te ha ganado.—me burlé acomodándome en la cama.

—¡Ja! Acabas de admitir que eres asiático.—dijo levantándose.

Mierda.

—No, gilipollas, sólo he admitido que yo he ganado y tú te has caído.—gruñí—Ahora si quieres seguir conservando tus pelotas túmbate a mi lado y cállate de por vida.

Él negó riendo y se tiró a mi lado, suspirando y dándome la espalda.

—Supongo que buenas noches, asiático.—murmuró en un bostezo.

—Ugh, no hagas que te tire otra vez.—gruñí dándole la espalda e intentando acomodarme en el pequeño hueco que había.

Un grito agudo me despertó, moviéndome incómodo en el pequeño espacio en el que había dormido esta noche, pero aún así, no abrí los ojos.

—Joder, Ohana, pero te quieres callar.—gruñó Grecia—Eres peor que un grano en el culo.

—Pero...—comenzó a decir alguien.

—Ni pero ni hostias, cállate y duerme. Aún es pronto.—interrumpió Grecia.

—Pero Grecia, ellos...—comenzó de nuevo ese alguien.

—Ellos estarán dormidos, yo que sé. Ni me acuerdo de sus nombres, así que duerme, porque yo tengo cosas importantes que hacer luego, no cómo tú, que te pasas la vida malgastando tiempo en chorradas.—gruñó de nuevo interrumpiendo, de una forma muy brusca, he de decir.

El sol entraba por el ventanal que daba al balcón de la habitación, indicando que el día estaba a punto de comenzar.

Sin poder continuar durmiendo, me levanté estirando mi cuerpo y bostezando silenciosamente, salí dando pequeños pasos al balcón, respirando la frescura del aire de Los Ángeles a esta hora.

—Tú...—oí una voz a mis espaldas.

Asustado me di la vuelta para encontrarme con una chica de pelo marrón oscuro y ojos avellana, y recordé que era la hermana de Grecia.

—¿Yo?—dije en un tono divertido.

—¡Tu eres Calum Hood mierda!—explotó llevándose la mano a la boca seguidamente.

Yo asentí sonriendo con la cabeza. Sabía que ella era fan nuestra, y ahora ya sé que fue ella la que me despertó con un grito hace nada.

—No...No lo puedo creer.—suspiró ahora más calmada. Lágrimas caían de sus grandes ojos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 08, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

wrong room// cthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora