6 - El informe

144 12 4
                                    

No hablaron del beso y más le valía a Chiara que no lo hiciera porque Violeta le asesinaría sin piedad, pero las discusiones eran constantes que tenían que salir de donde estuvieran para no agarrarse de las manos. Incluso Violeta la insultaba delante de todos sin tapujos, pero Chiara tampoco se quedaba corta. La inmadurez de aquellas dos había llegado al límite en la excursión al museo.

Los estudiantes de cuarto año estaban entusiasmados por la salida. Realmente habían tardado por culpa de las protagonistas, pero la espera merecía la pena. Las únicas que no estaban así de alegres eran las tutoras y encargadas de la excursión. Violeta enfurecida porque Chiara finalmente consiguió que Ruby e Imra se unieran. Y Chiara porque odiaba todos los comentarios insensibles que soltaba Violeta entre susurros, como lo idiota que era y pesada que resultaba a veces para conseguir las cosas.

Entraron por la puerta junto al guía turístico que ya explicaba el primer cuadro después de dejar las cosas en las taquillas. Las obras del museo de Barcelona eran puras réplicas de todos los cuadros más populares, así que no era difícil hacer el trabajo que pediría Violeta. Avanzaban y avanzaban cada pasillo rápidamente, esquivando a otros turistas por el camino y el recorrido acabó en menos de dos horas. Violeta mandó a todos a mirar nuevamente los cuadros para que se fijaran en uno en concreto; le daba igual si eran su favorito, el que más le llamó la atención o el que más le hubiesen gustado. Simplemente querían que escogieran uno para redactar un gran informe sobre ello: autor, fecha y su largo etcétera poniendo al final una opinión sobre la excursión del museo.

La tensión de las profesoras poco a poco se palpó en el ambiente cuando protestaban y tenían ideas contradictorias. Todos los estudiantes finalmente pusieron su atención a la interacción de aquellas dos desde lejos, viendo sus caras irritadas, cuando ponían los ojos en blanco con cualquier estúpido comentario y los codazos y empujones para ver el siguiente cuadro.

Al principio pensaron que no habían comenzado con buen pie y creyeron que se habían perdonado ya que ambas eran profesoras y adultas, pero ahora claramente daban a entender de que nunca se llevaron bien y esas tonterías fueron la atracción para los más pequeños.

***

- Estas dos se van a matar al final del día - susurró una alumna mientras se apoyaba en su novio que estaba atento a cómo la profesora Hódar discutía con la profesora Oliver sobre una obra.

- Apuesto a que ganaría Violeta. Esa mujer cruel y despiadada con una mano dura pondrá a Chiara en su sitio, aunque no me guste - bromeó el chico haciendo reír a su novia, asintiendo en de acuerdo.

- Ni hablar - interrumpió Imra las risas de aquellos dos junto a Ruby -. Si fuese así, ya la hubiera puesto en su sitio. En cambio, Chiara está siempre por delante de ella - dijo con convicción señalando a las dos, haciendo que ambos miraran de nuevo a las profesoras y asintieron cuando escucharon a la profesora Oliver que no se dejaba derrotar por la profesora Hódar, a pesar de que no tenía razón.

Entre que los estudiantes apostaban quien mataría antes a quien, las profesoras siguieron discutiendo cuadro por cuadro. Realmente Violeta llevaba ventaja; era profesora de arte. Pero Chiara no se quedaba atrás, también era profesora de literatura y hablaba mucho de los cuadros y sus significados ligados a las obras literarias y, con ello, su investigación a las grandes obras de pintura.

- Eres una pesada - concluyó Violeta cansada al ver que
Chiara no se rendía.

- ¿Te hace falta un diccionario? Porque eres muy pesada diciéndome que soy una pesada - gruñó la pelinegra haciendo que la motrileña encogiera de hombros -. Y ahora la tozuda irritante y estúpida Hódar se calla. Ojalá para siempre.

Se nos da bien odiarnos - KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora