Se nos da bien odiarnos - Kivi

14 - H-Corp II

En la cafetería se sentaron juntas mientras observaban como los chicos comentaban y miraban de un lado a otro tomando apuntes para su trabajo. Denna comprendió que aquella mujer decía la verdad y más cuando habló sobre Violeta. Indudablemente era ella, pero la describía... diferente. No quiso preguntar nada, simplemente escuchar todo para entender cómo es que Violeta llegó a ser así con ella. Ni siquiera hablaron sobre ellas mismas ya que ambas tenían curiosidad sobre la pelirroja. La verdad es que se sorprendió todas las anécdotas que le contaba, incluso se rio porque jamás se imaginó a Violeta haciéndole la zancadilla a una compañera suya porqué sí, sabiendo lo profesional y estricta que es y cómo le enseñaron a tener mano dura con sus propios ojos, pero con Violeta claramente se desataba sin poder controlarlo.

Con Denna siempre había sido seria, pero también dulce. Era su mejor amiga desde la universidad y le acompañó en todos sus fracasos, victorias, subidas, bajadas y, lo más importante, emociones. Y, aunque parecía mal alegrarse por la relación que tenía con Chiara porque no tenían un buen contacto, lo hacía. Y realmente se alegró mucho porque parecía que estaba sacando a Violeta sin querer de ese constante agujero negro y miró a Chiara de arriba abajo. ¿Quizá...? Sacudió la cabeza; recordó que se odiaban y tampoco se iba a adelantar a los acontecimientos.

- ¿Y cómo es que ella está dirigiendo esta excursión? Pensaba que los profesores se encargaban de las salidas con el mismo rango de su materia. Es decir, pensaba que iba a venir el profesor de informática y economía por la tecnología e inversiones - explicó Denna su pregunta haciendo asentir a la pelinegra.

- La verdad es que es una larga historia, pero digamos que es como nuestro castigo - suspiró Chiara recordando la ira de Noemi y la rubia frunció el ceño.

- ¿Cómo es eso? - preguntó interesada tomando un sorbo de su café y la pelinegra se irguió con una sonrisa.

- Te lo contaré si me contestas a una pregunta - vaciló desafiante y la rubia la observó alzando la ceja.

- Si puedo contestarla, lo haré - se adelantó Denna viendo las intenciones de Chiara y ella suspiró en de acuerdo.

- ¿Qué le ha pasado a Violeta con esta empresa?

- No puedo...

- Suponía que no lo harías - interrumpió la inglesa, pero no iba a dejarse vencer -. Pero es obvio que ha ocurrido algo, sobre todo con su familia, y estoy en un sinvivir. Aunque la odie, inexplicablemente me preocupo por ella y realmente temo por mi vida si digo algo fuera de lugar y llegue a herirla de verdad que haga que me mate, ¿sabes? - engatusó con una sonrisa melosa y Denna se mordió el labio.

- ¿Qué es lo que intuyes?

- ¿Eso es que me lo vas a contar? - intentó con una sonrisa y Denna ladeó la cabeza entre que suspiraba. Por todo lo que le había contado sobre Violeta, no le extrañaría que la matara de verdad si dijese algo indebido y tampoco quería que Chiara la dañase más de lo que estaba. Así que segundos después, asintió después de que la pelinegra dijese: -. Te prometo que no diré nada.

- Primero tú... - señaló Denna con el dedo y Chiara asintió felizmente.

- Bueno... - Chiara explicó brevemente que, debido a su relación, la directora le había pillado más de tres veces soltar palabras ofensivas delante de sus alumnos y que esto era como una especie de ultimátum. Entre explicaciones y descripciones, Denna se echó a reír, sorprendida de cómo la pelirroja, siendo como era, había caído tan bajo con unos tontos insultos.

- Sabes que todos los de su familia son empresarios, todos han estudiado la misma carrera, ¿no? - comenzó Denna mirando los ojos verdosos que asentían -. Pues Violeta tiene dos carreras completas. La de negocios y administración de empresas y la de que está trabajando ahora.