20-Los elegidos de Seráfica: Las leyes Ridan

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La mirada del rey Joe mantenía la virtud del autocontrol moderado, para no parecer apócrifo con las verdades que estaba a punto de narrar a los cuatro impacientes

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La mirada del rey Joe mantenía la virtud del autocontrol moderado, para no parecer apócrifo con las verdades que estaba a punto de narrar a los cuatro impacientes. Compenetró toda su energía y su saliva, para comenzar.

Cylareos es un mundo dimensional y simultáneo al mundo de los humanos, es decir, al suyo, al que aquí llamamos mundano —describió con un tono tan natural que estampó la ansiedad de sus rostros.

—¿Pero qué dice? —Sólo a Joel le salió una expresión.

—Escuchen... Nuestro mundo y el suyo existen y ocurren sobre diferentes espacios, pero exactamente al mismo tiempo. El planeta tierra se basa en la especie humana, animal también, claro, pero existe una fuerza invisible, poderosa, que los equilibra como motores vitales, estoy hablando del bien y el mal. Este mundo o tierra donde se encuentran ahora, es exactamente el espacio de los seres que representamos todo ello con la responsabilidad de mantener un equilibrio entre estos opuestos.

—Ah... Eso lo explica todo... ¿No esperará que le creamos, o sí? —desdeñó escéptica Milena.

—Sí, es justo lo que espero... Si se niegan será imposible...

—¡¿Cómo podemos creerle?! ¡Esto es una locura para nosotros, no sé ni cómo decirlo! —esbozó Dylan con rigidez en su mandíbula.

—Los entiendo, pero ustedes deben entender que todo lo que les suena a fantasía, no significa que no exista, están aquí, nos han visto, han visto nuestro reino, vieron recuerdos del pasado... Les pido que intenten por un segundo hacer un esfuerzo y animarse a creer —les propuso con gestos alternativamente vivaces y preocupados que, principalmente a Ámbar la atravesaron.

Los amigos murmuraron entre sí especulaciones vagas sin saber qué contestar, sin embargo, Milena, como era de esperarse, intermedió resumiendo de pronto la vacilación en una determinación.

—Bueno, señor rey, cuéntenos la historia completa, déjenos hacer las preguntas que queramos, responda todo, y al final vamos a saber si podemos creerlo o no... —Su torso se estiró notablemente sobre la mesa.

Los sentidos de los cuatro parecieron adoptar una fisonomía mórbida que el rey apresó en los huesos; sintió una profunda clemencia por ellos; realmente les afectaba.

—De acuerdo, esas son mis intenciones, contarles todo —afirmó gutural, deseando encontrar la manera menos lastimera hacia sus creencias y sentires —los dejó boquiabiertos a la espera—. Entonces comienzo... Asumiendo que entienden que hay dos mundos simultáneos, empezaré por mencionarles que existen pasajes que nos permiten entrar de un mundo al otro, pero no todos saben cómo hacerlos surgir, se necesita de un poder especial, creado con una energía que poseemos aquí, y sólo los que son dignos de ello pueden acceder a dominarla.

—Claro, y nos va a decir que a nosotros nos dieron el privilegio... ¿Nos está hablando de magia y poderes? Ya, por favor, díganos la verdad, señor, no somos unos niños —Dylan no conectaba con la información—. ¿Estamos en un campo clandestino? ¿Se trata de una operación militar secreta o un ritual satánico? ¿Dónde está el truco? ¿Va a decirnos por qué nos trajeron acá? —fue al grano y los demás miraron a Joe esperando la misma respuesta.

Cylareos - Los elegidos de SeráficaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora