Capitulo # 35

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Astoria seguía hablando de tonterías, pero escondió bien su varita.

_ Espeliarmus_ gritó Dafne y la varita de la arpía voló a sus manos_

_ Ahora le contarás a los dementores todas tus locuras_ se burló Ron.

_ ¿Dónde está Scorpius?_ preguntó Harry perdiendo la paciencia.

Astoria esposada se negaba a hablar. Movía su cabeza de un lado al otro mientras los miraba con aires de superioridad.

_ ¿Que esperas para responder?_ gritó Theo molesto _ ¡Estoy harto de ver tu cara de tonta!

_ ¡No me grites, Theo o le diré a Draco que te castigue _

_ ¡Pobre ilusa!_ se burló Theo. Tu no eres nadie para Malfoy.

_ ¡Tiene que protegerme, nos vamos a casar!_

Blaise entraba en ese momento a la recamara agotado de correr por todos lados buscando al niño.

_ ¡Calla loca, Draco se casó con Hermione en Navidad!_

_ Si, pero mi madre me prometió terminar con ella y su engendro _ tienen un plan brillante para deshacerse de ellos _ respondió sin pensar. Al notar su terrible error, Astoria empezó a llorar buscando despertar la lastima de los demás.

🐉

Draco parecía un animal enjaulado buscando la entrada al sótano, pero nada. Parecía que estaba sellada por algún tipo de magia.

El silencio en el salón alertó a la vieja elfina haciendo que se apareciera frente al rubio.

_ Amo Draco, yo sé dónde está su pequeño _ solo que necesitamos la varita de la amita.

Draco corrió escaleras arriba.

Dafne al verlo agitado y desesperado se acercó y le pregunto _ ¿Lo encontraste?

_ No, pero necesito la varita de Astoria. Si la tienes dámela y sígueme .

Juntos bajaron. Pinky los guío hasta un lado de las cocinas, mostrándole a Dafne dónde debía tocar.

Tres puntos en forma de triángulo fueron marcados por la varita y una puerta se transfiguro ante ellos.

Dafne entró primero invocando _"lumus máxima"_ para encontrar al niño.

El rubio le hacia señas para que no haga mucho ruido. Pensando que tendría algún cómplice

Los gemidos se oyeron nuevamente, seguidos por el inconfundible llanto de Scorpius. Más lo que le rompió el corazón a su padre fue oírlo llamar a su castaña.

... Mamita, mamita ... Me duele ... Mamita culame... Mamita dóne etas...

Se guiaron por el llanto... encontrando lo sentado en el sucio piso de la mazmorra con pequeñas quemaduras, ocasionadas por los crucios recibidos.

Dafne lo cogió en sus brazos, lloraba por verlo en ese estado. Draco se acercó a revisarlo bien, quería estar seguro de hasta que grado de tortura utilizó la arpía con su hijo. Se lo arrancó de los brazos a su cuñada e invocando el hechizo aurorium desapareció del lugar.

Llegó a San Mungo gritando _ ¡Salven a mi hijo!_

La Medimaga Smith aún trabajaba en el Hospital Mágico, corrió en su auxilio y se lo llevó para curar sus
heridas.

Dafne llegó después. El rubio estaba muy enojado.

_ ¡Draco, por favor cálmate!_ ya verás que todo saldrá bien. Lo importante es que encontramos a Scorpius.

Cartas para mí MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora