"Entrando en Calor"

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Siento como cada vez soy más cercana a Ford, aunque no nos hemos referido a nuestro recuerdo de dormir uno al lado del otro y tomarnos de la mano. Hoy Ford me llamo a su laboratorio para decirme algo importante, tan solo imaginar las miles de probabilidades que pueden ser, tiemblo de ansiedad.

-Oh! Marina que bueno que llegaste, ¡necesito tu ayuda urgentemente! -puso sus manos en mis hombros y explote internamente- mira eso! -me muestra una zarigüeya que está tomando muchos papeles con su hocico.
-Awww! La llamare Cecil -mire con ternura a la zarigüeya que, al verme, salió corriendo por un hoyo fuera del laboratorio- ay no, ¿¿eran papeles importantes cierto??
-No recuerdo porque hay demasiados en este lugar, pero me ha estado robando cada vez más y más objetos, necesito tu ayuda para rastrearla.

Fui a buscar un bolso pequeño junto a unas pequeñas herramientas y unos dulces que le encantan a Ford, iba a irme hasta que vi una esfera cristalina caer por el piso, era del tamaño de mi palma y lo vi como una señal, así que me la llevé. Subí a encontrarme con Ford y a seguir las huellas de la zarigüeya, fuimos por el bosque hasta llegar a una cueva donde la vimos entrar, corrimos hasta la entrada, pero no vimos que era un camino resbaloso por agua que se filtraba en las paredes. Ambos nos agarramos del otro mientras bajábamos por el tobogán natural hasta caer en un lago interno muy helado, nadamos hasta la orilla y vimos alrededor si es que había una forma de cómo salir, yo temblaba de frío.

-Bueno, eso no salió como lo esperado -estrujó un poco su chaqueta para quitar el exceso de agua, pero eso no le impediría enfermarse- tenemos que seguir.
- ¿Oye, a donde crees que vas? Si sigues todo mojado te vas a resfriar, y no podremos cuidarnos si estamos los dos enfermos, voy a encender un fuego.

Había muchas raíces salidas entre la roca y la tierra, unas ramas secas que debió haber traído el agua y algo de musgo para encender, fui a un lugar seco y puse lo necesario para hacer una fogata, saqué una pequeña navaja de mi bolso e hice chispas con una piedra, un destello salió para luego encenderse y arder.

-Ahora, quítate la ropa -le dije sin pensar.
- ¿Perdón? -Ford me miro rojo como un tomate, hasta avergonzado.
-Me refiero a que si te mantienes con la ropa mojada te vas a resfriar, por ende, tenemos que quitárnosla y esperar a que se seque -intenté que no se me acelerara el corazón, pero obviamente no funciono- A menos que quieras enfermarte.

Ford empezó a desvestirse y poner su ropa cerca del fuego, mientras se quitaba suéter pude ver un tatuaje en su espalda baja, unas palabras junto a un corazón. Tuve que contenerme las risas.

-Así que... eres una amiga coqueta?? -le pregunté mientras quitaba el exceso de agua de mi pelo, Ford rápidamente tapo el tatuaje con sus manos, se dio la vuelta y su cara se veía que ardía más que el fuego.
-Eso! No fui yo... Fue Bill cuando poseyó mi cuerpo, siempre tuvo un sentido de humor retorcido -se veía avergonzado- no es algo que me guste recordar.
-Es bastante peculiar que lo mantengas, aunque te da un aire interesante -reí suavemente mientras pensaba en porque no lo borraba- Entonces Ford... si no fueras tú, si fueras el tú "coqueto", ¿Cómo crees que coquetearías?

Se mantuvo en silencio pensando en cómo responder, se sentó a mi lado y empezó a jugar con sus pulgares.
-Creo que... sería tan torpe como lo soy ahora -se veía muy sonrojado y avergonzado- pero intentaría hacerte reír, porque... me gusta tu risa y tu rostro cuando das esa amable sonrisa.
Ay no, me pilló con la guardia baja.
-Ehehe... eso está muy bien, había olvidado que sigo teniendo la ropa puesta! -le di la espalda a Ford y me quité el suéter que me hizo Mabel y mi camisa, luego recogí mi cabello y me hice un moño alto.

Ford POV:

Me sentí avergonzado cuando vio ese tatuaje en mi espalda baja, más aún cuando me preguntó sobre como coquetearía, sentía como mi cara ardía, Marina me dio la espalda para cambiarse y vi unos destellos azules que trazaban su espalda: un hermoso tatuaje que se encontraba en su espalda alta, las constelaciones de Cetus e Hydra parecían brillar con la luz del fuego.

-Tu tatuaje... es impresionante -le dije casi en un susurro, volteó a verme algo sonrojada, pero sonriendo.
-El significado de eso es que hay tantos misterios en lo profundo del mar y lo alto del cielo, lugares a los que no podemos llegar y está lleno de misterios -miré hacia arriba de la cueva- misterios que me gustaría resolver, ya que, según yo, las estrellas tendrían las respuestas.

Su deseo de querer saber las respuestas de lo desconocido, Marina no era solo una mujer común, es su propio universo lleno de enigmas. Nos quedamos en silencio, mis pensamientos nunca antes habían sido tan ruidosos y las palabras no eran suficientes para describir lo que empezaba a sentir, luego un estornudo rompió el silencio.

-Salud -dije para luego verla preocupado, mi chaqueta ya se había secado e intenté acercarme más a ella- Marina, sé que no hay que enfermarnos, pero -porque es tan difícil decirlo- tienes que acercarte más a mi para mantenerte a una buena temperatura.

Su rostro sorprendido, invadida por timidez, solo asintió y se acercó, la tape con parte de mi chaqueta y quedamos juntos, sus hombros rozando con los míos notando como el calor se transmitía en nuestra piel.

-Esta... mejor así? -tan solo sentir su piel contra la mía me hacía tener el corazón acelerado.
-Si... está mucho mejor -su mirada fija en el fuego, aunque podía notar su rostro sonrojado.

El silencio a nuestro alrededor, junto con el calor compartido y la cercanía en la que estábamos, mi mente se llenaba de un caos de emociones y pensamientos que nunca había experimentado, pero un caos que se sentía agradable. Sentía el roce del rostro y cabello de Marina en mi hombro, una experiencia cálida y suave que me hizo estremecer, en pocos segundos todo se desvanecía en mi mente, no había nada más, solo ella y yo con este secreto que no estábamos listos para confesar. Había pasado un rato y creo que tal vez nuestra ropa debería estar seca, Marina se movió un poco para acomodarse más cerca de mí. Oh dios.

- ¿Estas mejor ahora? -pregunte intentando romper la incomodidad de la situación, no creo ser el único.
-Mucho mejor, gracias a ti -ambos reímos, iba a re acomodarme para vestirme, pero agarre una roca resbaladiza que me hizo caer de espalda, Marina intento ayudarme, pero estaba sujeta a mi chaqueta, por lo que caímos juntos. Cerré lo ojos de forma automática, pero me era extraño sentir un peso y una calidez encima mío, además de una sensación electrizante, abrí mis ojos y vi a Marina encima y ambos dándonos... un beso... se sentía la presión en nuestros labios, ella se levantó rápidamente mirando hacia otro lado.

-Perdón! N..no fue mi intención! -instintivamente toque mis labios, aun sintiendo aquel beso accidental, y como mi rostro se tornaba cada vez más rojo. Marina hizo lo mismo, tocó sus labios con suavidad e intentó reír para calmar la situación.
-Supongo que fue un beso por accidente... -dijo suavemente, pero no evitaba sonreír, se veía una mezcla de sorpresa y emoción.
-Si... definitivamente accidental... pero... eh... también accidentalmente agradable...

Ambos nos miramos, pero no estábamos listos para hablar sobre lo que pasó, pero esto nos hizo tener una mayor cercanía que nos conectaba más allá de los límites de esta oscura cueva.

"Nada mas malo me puede pasar ya" StanfordxOCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora