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...Despertó en cuanto la alarma sonó y puso ver de inmediato que su esposo ya se había ido, se extraño porque no se despidió pero le resto importancia, despues lo llamaria y problema solucionado.
Se levantó y acomodo la cama para cepillar rápido sus dientes e ir a la primera planta, preparó la lonchera de sus hijas y una vez listas subió hasta su habitación a despertarlas; realmente aquella mañana se fue bastante rápido, alisto a las niñas y las llevo a tiempo al colegio, pero al regreso no fue a casa, mas bien tomo otro destino, esta vez a la casa de su hermano ya que hacia dias que no visitaba a Kagura y no era normal estar tantos días sin verse asi que para no perder la tradición ella fue a verla; cuando llegó y toco la puerta solo basto tocar una vez para que la mujer le abriera, dejando ver su casi notorio vientre de dos meses y medio de embarazo.
- ¡Rini!- Suelta en cuanto la ve.
- Kag, ¡Que alegría verte!- Corresponde dandole un abrazo.
- Hace días que no te veia- Le recuerda fingiendo tristeza
- Si no te conociera te creeria- Se mofa la castaña cuando se separan.
- Ven pasá - Pide haciéndose aún lado.
La mujer ingresa a la casa y la pelinegra cierra la puerta detrás de sí, caminaron juntas hasta la cocina en dónde su cuñada le ofreció jugo y galletas para finalmente ir hasta su lugar predilecto de la casa para platicar, el jardín, en dónde tantas horas habían pasado desde que se casó con el pelinegro.
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...- ¿Entonces todo está bien?- Insiste por quinta vez.
- ¡Si Rin! La doctora dijo que todo estaba bien- Asegura con el entrecejo fruncido.
- Lo siento, pero no puedo evitar preocuparme- Se excusa.
- Y te agradezco por eso, pero te aseguro que el bebé y yo estamos bien- Anuncia con una sonrisa.
- Eso me deja más tranquila, después de lo que pasó... ¡Lo siento! No quise mencionarlo- Suelta apenada.
- No te preocupes... He aprendido a vivir con eso- Confiesa. - Ya no duele como antes- Completa con una leve sonrisa.
- ¿Y has pensado en nombres?- Inquiere tratando de aligerar el ambiente.
- ¡Por supuesto! Nara, Kanna y yo hemos estado pensando en algunos- Asegura. - Hemos pensado en Aile si es niña y Hakudoshi si es un niño- Informa emocionada.
- Son nombres muy lindos... Aún puedo recordar cuando Sessh y yo pensábamos el de las niñas - Concuerda diciendo en voz baja lo último.
- Seno decir que nunca vi a mi hermano más estresado- Se mofa al escucharla.
- ¿Cierto? Aún recuerdo como se le ponían los pelos de punta cuando yo le decía que no me gustaban- Suelta en medio de una risilla.
- Es que tú eras muy exigente ¡Incluso hizo una lista para complacerte!- Le recuerda de igual forma.
- Que podías esperar de mi, quizás era buena con los niños, ¡pero era mi primera vez teniendo a uno!- Aclara.
- Tienes razón, la primera vez no es la más fácil- Murmura a los segundos.
- Pero todo ese estrés y dolores de parto valen por completo la pena cuando los cargas por primera vez...- Músita sorbiendose la nariz.
- Yo aún siento que fue ayer cuando la doctora puso a mi Kanna en mis brazos por primera vez, Rin te juro que... Solo basto verla para que mi mundo entero girara en torno a ella- Confiesa con una lágrima resbalando por su mejilla.
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Enamorarte.
FanfictionEstá historia es la continuación del fanfic "Tu dulce presencia" que también pueden encontrar en mi perfil. Es importante leerlo con anterioridad para entender algunas cosas. . . ... SINOPSIS. La gloriosa victoria de la noche en que sus labios se to...