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...Despertó poco antes de que sonara la alarma y casi por instinto, lo primero que hizo en cuanto abrió los ojos fue girarse para encontrarse con su esposo, sin embargo solo basto hacerlo para encontrarse con el lado derecho de la cama tal y como ella lo había dejado la noche anterior, como si nadie lo hubiera ocupado. Se levantó con el entrecejo fruncido y lo primero que hizo fue cepillarse los dientes para ir hasta la primera planta en busca del hombre, con la esperanza de encontrarlo, primero fue a la cocina pero no halló a nadie, luego al jardín y todo permanecia igual, por último se dirigio al último lugar en donde podría estar, su despacho.
Giro el pomo de la puerta esperanzada, y no fue para menos, solo había abierto un poco la puerta cuando logro divisarlo a los lejos sentado en la silla giratoria y concentrado en los documentos en su escritorio.
- Buenos días...- Musitá intentando no sonar escándalosa.
Pero tal parecia que el albino solo podía concentrarse en lo que estaba frente a el, y a pesar de que ella había hablado, no había notado la presencia de su esposa en la habitación.
- Dije buenos días- Pronuncia en un tono más alto.
Captando así está vez su atención, levantó el rostro y la observo con el entrecejo fruncido de dedicarle una expresión de cansancio y regresar su vista a los documentos.
- Buenos días cielo- Murmura con pesadez.
- No has dormido ni un poquito ¿cierto?- Inquiere acercandose a el.
- No he podido, si quiero que todo salga bien debo esforzarme- Asegura en medio de un suspiro.
- Pero también descansar- Le reprocha con determinación.
- Ahora no cielo, enserio aún tengo mucho por hacer- Pide apenado.
- Ni siquiera dormiste conmigo- Murmura para si misma, mientras se posa detrás de el y reposa las manos en sus hombros.
- Lo siento- Responde de igual forma.
- ¿Al menos quieres que te prepare el desayuno?- Pregunta inclinandose y depósitandole un beso en la mejilla.
- Me encantaría, y si puedes también cafe- Suelta embobado.
- Claro mi amor, por favor toma una siesta... Así sean solo minutos- Asegura sugiriendo lo último en tono bajo.
Se separó de el y camino hasta la salida.
- Regreso en un momento- Anuncia saliendo y cerrando la puerta detrás de si.
Camino rápido de regreso a la cocina, pudo ver en el reloj colgado a la pared que ya daban las seis con veinte así que se apuro en prepararle unos huevos revueltos a su esposo, pan tostado, un poco de mango picado y café caliente bajo de azúcar, los llevo tan rápido como pudo al despacho y los dejo sobre la pestaña mesa al costado del escritorio.
- Aquí tienes amor, ven a desayunar- Pide dándole una palmada en el hombro.
- Gracias, en un momento voy- Murmura.
Ella no le respondió, no es que le hiciera caso omiso, tan solo que no tenía tiempo para conversar. Regreso a la cocina y preparo las loncheras de las niñas tan rápido como pudo para al fin subir y despertarlas, afortunadamente las pequeñas se levantaron sin mucho apuro y fueron bastante rápidas a petición de su madre, quien como de costumbre luego de que se bañaran solo las ayudo a peinarse, aquel día debido a la falta de tiempo fue algo sencillo, un coleta con un lazo a juego.
Cuando las pequeñas estuvieron listas las dejo comiendo algo de fruta y fue a prepararse ella, se dió una ducha rápida y se colocó una pantalón de lino y una camisa holgada junto con unos tenis, se acomodo el cabello en una coleta y finalmente tomo a las niñas y las llevo a la escuela. Cómo era habitual y a pesar de que tuvo una mañana congestionada, llegaron a tiempo y ella pudo regresar una vez más a casa, ya más tranquila y menos apurada. Al llegar lo primero que hizo fue prepararse algo de desayunar y sentarse en el jardín a comerlo, no fue hasta que terminó y llevo el plato al lavavajillas que fue nuevamente al despacho a revisar y el Taisho aún seguia ahí, para su desdicha no fue así, no encontró a nadie a pesar de que no había tardado en volver a casa, por lo que supuso que estaba en la habitación, así que subió y tal como lo pensó sucedió, estaba justo frente al espejo acomodandose la corbata para salir nuevamente al trabajo.
...- ¿Enserio no piensas dormir ni un poco?- Bocifera la mujer en tono preocupado cerrando la puerta detrás de si.
- No tengo tiempo, pero trataré de llegar temprano hoy- Asegura con amargamiento.
- Ven, déjame ayudarte- Pide caminando hacia el tomandolo de la corbata.
- Quise despedirme de las niñas pero cuando subí se habían ido- confiesa en voz baja.
- No te preocupes, no les dije que estabas ahí para que no te interrumpieran- Anuncia acomodando el nudo.
- Quise llegar más temprano hoy...- Suelta de repente.
- Está bien, no estoy enojada por eso... Esfuérzate mucho para que todo salga bien- Informa terminando con el nudo y posando las manos en el pecho de el.
- Es lo que más deseó- Concuerda con una sonrisa y tomandola de la cintura.
- Por favor descansa un poco mi amor, hace casi un día que no duermes... El cafe no te ayudará por mucho tiempo- Le recuerda pasando las manos a sus mejillas.
- Lo haré, solo debo llegar a la reunión a tiempo y dormiré un poco en el sofá antes de que lleguen los arquitectos- Asegura con una leve sonrisa.
- Más te vale- Advierte en medio de una risilla y al fin acortando las distancia entre sus rostros para dejar un beso en sus labios.
Que el no duda en corresponder con la misma pasión de siempre y apretando un poco su agarre en la cintura de ella.
- Te extrañe mucho mi amor- Murmura en medio del beso.
- y yo a ti mi cielo- Responde a los segundos cuando al fin se separan.
- Te deseó mucha suerte, y cuídate mucho- Asegura dando dos pasos hacia atrás.
Par ver cómo el hombre se acomodaba el saco, tomaba su celular caminaba a la salida.
- Te amo preciosa, nos vemos después- Se despide para así salir casi corriendo de la habitación.
- Y yo te amo a ti mi Sesshy- Murmura para si misma mientras lo ve salir.
Se asomó por la ventana y a los pocos minutos pudo ver cómo el auto se marchaba. Regreso hasta la primera planta y con un poco de pereza continuo con sus quehaceres del día, lo había extrañado realmente... Pero también estaba feliz por sus logros, y no permitiría que esa felicidad se las arruinara nadie, ni siquiera unas noches fuera de casa, que al fin y al cabo serían recompensadas con toda la vida que les esperaba para disfrutar de su amor.
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...CONTINUARA...
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraa.♥️
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Enamorarte.
FanfictionEstá historia es la continuación del fanfic "Tu dulce presencia" que también pueden encontrar en mi perfil. Es importante leerlo con anterioridad para entender algunas cosas. . . ... SINOPSIS. La gloriosa victoria de la noche en que sus labios se to...