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...La única luz en aquel lugar era tan tenue que simplemente era imposible ver por medio de ella, aunque eso no era lo que le importaba, porque en ese instante nada le importaba realmente.
De haber sabido lo que sucedería habría actuado diferente, pero arrepentirse ya no servía de nada. Por primera vez no sabía que hacer, solo sabía que se había equivocado y eso era lo que más le carcomía la conciencia, si tan solo le hubiera puesto un freno a tiempo a las intenciones de aquella mujer...
Ahora, esa noche no se sintiera como la más desdichada de toda su vida, estando lejos de ella y en un balanza a punto de perderla para siempre. Los últimos meses no habían sido sin duda los más favorecedores para su matrimonio y el lo sabía, no es que se negara a aceptarlo, tan solo prefería seguir adelante y no permitir estancarse con los problemas, por un momento creyó que ella también pensaba asi, sin embargo, todo comenzó a ir de mal en peor y en un abrir y cerrar de ojos permitió que alguien más pusiera en peligro lo que estaban logrando; entre el exceso de trabajo, el cansancio y su nula experiencia para solucionar problemas maritales, no se percató de las intenciones de aquella mujer, hasta ese día... Solo basto poner un pie fuera de la casa que hasta ese momento compartió con ella y sus hijas para dejarse llevar por la furia y hacer lo que debió de hacer desde un principio.
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...FLASH BACK.
...Entro casi corriendo al edificio y la recepcionista no fue la única que lo noto, sin embargo, nadie dijo nada y solo continuaron que lo que estaban haciendo. Tomo el elevador hasta la última planta e ingreso a la oficina que estaba tan solo a un metro de la suya.
- Sesshomaru...- Murmura la pelinegra con una sonrisa.
- Toma tus cosas y lárgate- Pide intentando sonar sereno.
- ¿Que?- Inquiere confundida.
- Lo que escuchaste Hellena, tomas tus cosas y lárgate de mi empresa- Demanda.
- ¿Es por lo de tu mujer?- Se mofa. - No seas tan dramático, solo es un berrinche... Pronto se le pasará- Asegura levantándose y caminando hacia el.
- Debes sentirte feliz de haberle hecho creer que entre tu y yo hay algo...- Murmura con desgano. - Pero escucha algo... Las personas como tú solo me dan asco, y no pienso permitir que sigas aquí no un solo segundo más - Completa entre dientes.
- Ya lo veremos- Se mofa acercandose más a el.
- Tienes cinco minutos para irte...- Advierte.
- En cinco minutos puedo hacer que cambies de opinión...- Musitá posándose frente a el.
Intento colocar las palmas de las manos en su pecho, pero justo antes de que lo consiguiera el la tomo de las muñecas y en un movimiento brusco la hizo hacia un lado.
- ¿No tienes nada que llevarte?- Inquiere ya hastiado. - ¡Entonces lárgate!- Demanda.
Tomo su bolsa y la lanzo con brusquedad.
- ¿Que haces?... ¡No te atrevas!- Suelta en medio de un chillido.
El solo le resto importancia y la tomo del antebrazo para sacarla a lo que el moreno a lo lejos pudo ver que era a rastras. La llevo hasta el elevador.
- Vete de aquí, y no te atrevas a volver- Hablá entre dientes mientras la suelta con brusquedad.
- ¡Eres un animal! ¡Pero esto no se queda así! Michael no lo permitirá- Asegura con el ceño fruncido. - No sabes lo que te pierdes al preferir a la ballena de tu esposa- Escupe a modo de reproché.
Pero el Taisho simplemente la ignoro e intentando mantener la calma y no hacer algo más de lo que arrepentirse, giro su rostro y fijo la vista en Jaken, su asistente.
- ¡Jaken! Sácala de aquí- Pide al moreno.
Quien miraba la escena a unos escasos metros, e hizo de inmediato lo pedido por su jefe, se acercó a la pelinegra y al igual que el peliplata segundos atrás, la tomo del antebrazo debido a su negativa de colaborar.
- Informales a todos que a partir de hoy está mujer no tiene permitido el ingreso a ninguna instalación de esta compañía- Es lo último que pide.
Mientras ve como su asistente ingresa con dificultad al ascensor, junto con la mujer a su lado, quien aún se mantenia refunfuñando.
- ¡Eres un maldito!- Fue lo último que escucho antes de que las puertas se cerrarán.
Se giro y regreso a su oficina, le hubiera gustado decir que su mente estaba más en tranquila, pero era imposible sabiendo que a pesar de haber hecho lo correcto, aún seguia distanciado de Rin, además ahora tendría que explicarle a Michael las razones de su decisión, aunque eso era lo de menos, sabia que tarde o temprano el pelirrojo entenderia.
¿Y como no hacerlo? Si aquella pelinegra a consta de engaños logro que su Rin creyera cosas que no eran; estaban revisando una documentación que había llegado el día anterior cuando el le pido un café, ella se lo ofreció pero en el camino "se tropezó" y el como tonto creyó que era verdad e intento ayudarla, la agarró por los lugares más factibles, desgraciadamente poso una mano en su cintura y otra en su brazo, y ella se aferro su camisa, fue justo en ese momento en que el la había estabilizado y evitado que cayera que Rin entró, creyendo otra cosa, pero no podía culparla... Aunque no había pizca de malicia en lo que el hizo, ni intenciones ocultas, pero sabía que la posición en las que los vio dejaba mucho que decir, después de todo el sintió lo mismo cuando la vio con el instructor meses atrás, aunque lo de ellos no dejaba tanto que decir como en su situación.
...FIN DEL FLASH BACK.
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...La verdad fue que después de eso no permaneció mucho tiempo en la oficina, pospuso todo y fue hasta el penthouse, en dónde llamo a su hermana, le contó toda la situación y en un impulso le pidio que fuera con la castaña y se quedara con ella, porque la conocía, y sabía a la perfección que si el estaba mal con toda esa situación, ella estaba mucho peor.
Paso ahí el resto de la tarde y lo que iba de la noche, en compañía de la soledad, la oscuridad y algunas botellas de whisky que compro en el camino, quizás no era la forma pero de alguna manera debía pasar el desamor, y si no había nadie, al menos había licor, además, realmente no es que estar allí le hiciera mucho bien, pero tampoco pretendía ir a casa de sus padres o viajar horas para llegar a la pequeña cabaña que compró para la castaña y para el cuando se casaron; no habia muchas opciones y aunque ese lugar le llenará de recuerdos, de alguna forma lo consoloba saber que se amaban a pesar de todo, y que quizás si dejaban pasar unos dias, podría hablar y aclarar las cosas; porque el no se resignaba, realmente no se resignaba a la idea de perder a su "cielo" como se había acostumbrado a llamarla. Rin se habia vuelto su todo, y cuando acepto ser su esposa decir que el era el hombre más feliz era poco, de alguna manera esa mujer se habia encargado de hacer que el se enamorara de ella al punto de no querer a nadie más, de no imaginar su vida con nadie más, y perderla no era una opción.
La situación lo lastimaba pero darse un espacio era lo mejor, el también debía aclarar sus ideas primero, y después, ya más calmado y listo insistiria nuevamente hasta que ella decidiera escucharlo.
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...CONTINUARA...
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraa.♥️
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Enamorarte.
FanfictionEstá historia es la continuación del fanfic "Tu dulce presencia" que también pueden encontrar en mi perfil. Es importante leerlo con anterioridad para entender algunas cosas. . . ... SINOPSIS. La gloriosa victoria de la noche en que sus labios se to...