Enamorarte.

CAPITULO 18

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La espesa mañana había llegado una vez más y ella como siempre se levantó para preparar a sus hijas para la escuela; nada fuera de lo ordinario con respecto a las gemelas, sin embargo, esa mañana si fue diferente para ella porque saldria en busca de trabajo. Se cambió por uno de los trajes que compró el día anterior, y con su currículum en mano y sus hijas, salió de casa.

Dejo a las pequeñas en la escuela y luego ella fue hasta el centro de la ciudad. Sintió nostalgia al hacerlo, porque se estaba dirigiendo al colegio en dónde trabajo por última vez, aquel jardín infantil al que le guardaba tanto cariño y que prometió tener las puertas abiertas para ella cuando decidiera volver. Aparco el auto y aunque nerviosa se bajo e ingreso al establecimiento, la noche anterior hablo con la directora y esta aceptó recibirla. Todo parecía estar cómo lo recordaba, quizás con algunas remodelaciónes, pero nada exagerado, ingreso por el pasillo que daba a la rectoría y en cuanto llegó, toco varias veces antes de escuchar un "pase" del otro lado.

- Buenos días- Anuncia mientras cierra la puerta detrás de sí.

- Buenos días Rin, es un gusto volver a verte- Corresponde Katsumi, la directora, mientras toma asiento.

- Lo mismo digo Katsumi... Y de antemano muchas gracias por aceptar verme hoy- Concuerda la castaña haciendo lo mismo.

- Y bien, ¿Trajiste el currículum?- Inquiere extendiendo la mano.

- Por supuesto- Aseguro dándole la carpeta.

- ¿Y que te hizo volver?... Creí que querías dedicarte a tu familia- Pregunta con una leve sonrisa mientras hojea la carpeta.

- Simplemente creí que ya era momento- Murmura con seriedad.

- Ya veo.... ¡Pues déjame decirte que estás de suerte!- Comenta en medio de una risilla. - Una de nuestras maestras está por jubilarse y que mejor reemplazo que tú, que ya te conocemos y sabemos lo buena que eres- Completa guardando la carpeta en uno de los cajones de su escritorio.

- Muchísimas gracias Katsumi - Anuncia con una enorme sonrisa.

- El último día de trabajo de Hisa será el viernes, aquí está el contrato, puedes llevártelo para que lo leas con calma, y me lo traes ese día- Informa extendiendole el folder de color negro.

- Nuevamente gracias- Suelta recibiendo la documentación.

- No es nada... Pero bueno, tengo una reunión con un padre de familia en cinco minutos, así que te espero el viernes- Informa.

- No vemos- Informa la castaña saliendo de la oficina.

Camino por el pasillo tan rápido como pudo, en ese momento una sensación de tranquilidad la invadió. Siempre amo su profesión, y cuando tuvo a las gemelas y Sesshomaru le pidió dejar de trabajar, aunque acepto por sus hijas, en el fondo nunca quiso dejar de hacerlo, de algún modo ser maestra siempre fue parte de ella, y aunque nunca lo admitió, si le incómodo dejar de trabajar.

Cuando subió al auto y confirmo que aún era temprano, supo era momento de ir hasta la casa de sus padres e informarles de lo que había estado viviendo, al menos a su madre por ahora; puso el auto en marcha y media hora después aparco frente a la casa de sus padres.

- Amor ¿Que haces aquí?- Pregunta Akane en cuanto la ve.

- Mamá... ¿No puedo venir a casa?- La reprende.

- Claro que sí, ven, pasa- Responde a los segundos y haciéndose a un lado.

El repentino cambio de parecer de su progenitora le provocó una leve risilla, que solo cesó cuando ambas ingresaron a la cocina.