recordando momentos anteriores, junto a hatori decidimos tomarnos unos días de descanso aprovechando la escusa del viaje escolar.
gracias a mi brillante estrategia de faltar al viaje ahora mismo me encuentro en una hermosa finca rodeada de tranquilidad, pasando nuestra adelantada luna de miel de la manera mas romántica posible.
si claro como no, me gustaría que fuera así, pero lo cierto es que justo ahora, estamos en la finca donde falleció su madre!!
hatori: -después de tanta búsqueda finalmente lo había encontrado, muchos sentimientos pasaron por su mente al tenerlo ya en sus manos, quería mostrárselo cuánto antes a la ojimarron- mira sakura! aquí está éste era mi tesoro en mi época de la niñez.
sakura: -con algo de curiosidad observó el objeto en sus manos, sinceramente ya nada podía sorprenderla a ése punto, pero.. de alguna manera tras ver lo que sostenía por primera vez pudo respirar con mas tranquilidad- que bueno que al menos su tesoro si sea algo normal.. con los lujos que hay dentro de la casa mas sumando esta finca creí que sería algún diamante de altos kilates, me deja mas tranquila ver que no sea eso- esta herradura perteneció a alguno de tus caballos? -que lindo apuesto que fue de su primera yegua..
hatori: no para nada, era una simple herradura que encontré dentro del establo, iba simplemente a tirarla pero el antiguo mayordomo me contó una historia interesante sobre una antigua creencia relacionada a la buena suerte, por supuesto que en ése momento no estaba tan convencido aún así quería al menos creer en ésto.
tenía hasta un mayordomo.. bueno lo normal sería que lo tuviera después de todo ésto es una finca, la limpieza y el orden deben mantenerse y no creo que los antiguos dueños realizaran personalmente las tareas del hogar.
sakura: eras cercano al mayordomo?
hatori: de niño mis únicos amigos eran los libros, así que no era cercano a casi nadie, además con todo lo relacionado a la maldición tampoco se me permitía el acercamiento con otras personas, incluso mis tutores solían cambiar a menudo, los únicos que no cambiaban eran el resto de los niños con las mismas circunstancias.
así que aunque no lo quiera admitir abiertamente, en aquél entonces sus solas presencias ya eran un consuelo para los unos con los otros.
sakura: ahora lo entiendo mejor, la razón por la que no los consideras tus amigos es porque enrealidad los sientes como algo mas, son como tus hermanos cierto?
hatori: -tras aquellas palabras no supo que responder, hasta el momento cada que pensaba en ellos como amigos simplemente hacía cara de repulsión después de todo, la sola idea de ser amigo de ellos era desagradable, pero.. la realidad era otra, en el fondo lo sabía, el hecho de que en verdad no le parecían tan molestos.
como me lo suponía, hatori era este tipo de persona, el que se preocupa mas por el otro antes de si mismo, incluso en el anime era la persona mas sentimental aunque no muchos se dieran cuenta de ello, bueno.. quizá shigure si lo sabía, incluso ayame y por éso es el enorme respeto que sienten hacia él.
sakura: -como parecía que el azabache seguía reflexionando sobre sus palabras decidió acariciar su cabeza, a lo cuál lo dejó aún mas sorprendido por su acción- como se siente? siempre eres tú quien me acaricia primero pero esta vez soy yo quién te está mimando como a un niño~ -quería burlarse del azabache así como éste mismo lo hacía con ella, pero no pudo hacerlo por mas que lo había pensado, y la razón.. pues al ver al azabache actuar como un niño pequeño, decidió seguirlo mimando un poco mas.
/sonidos de estómago/
sakura: -tras el rugido que sus tripas estaban haciendo se avergonzó después de todo el sonido retumbó en toda la casa debido a lo vieja que era la construcción- matenme.
ESTÁS LEYENDO
¿quién dijo que no podía cambiar su final?
Romans-en el contrato no decía nada de esto! -bueno.. tampoco es como si hubiera habido un contrato por empezar.. yo era una chica bastante ordinaria, trabajaba a medio tiempo para cubrir mis gastos diarios, quizá fui alguien realmente normal y por ello...