Había aterrizado en Argentina, me sentía algo abrumada, y también me dolía la garganta, lo que me afectaba demasiado ya que mi show de hoy era uno de los mas importantes en mi carrera, no podía ver a Álvaro a la cara, me sentía traicionada, pero también entendía que era su trabajo.
—Que infantil te ves ignorándome — dijo en cuanto bajamos de la camioneta y nos adentramos al hotel —. No fue para tanto, además, es por el bien de tu carrera
—Sí claro, también porque te importa mucho ganar dinero por mi
—El dinero lo ganamos ambos — tomó mi brazo y me hizo girar hasta quedar frente a él —. Te quiero, Natalia, eres mi mejor amiga, lo que hice no fue por perjudicarte o por querer arruinar tu vida
Una sonrisa escapo de mis labios, negué con la cabeza y seguí caminando. En cuanto él se dio cuenta de lo que sucedía empujó mi hombro
—¡Idiota! — comenzó a reír —. Me hiciste sufrir en vano
—No es así, cuando me enteré me molesté mucho, sobre todo porque ya tenían el contrato listo, pudieron avisarme antes, pero no lo hicieron — suspiré —. Pero no importa, después lo entendí
—Entiendo, aun así, créeme cuando te digo que te quiero y que eres mi mejor amiga, nunca haría algo que pueda lastimarte
—Lo sé
La recepcionista del hotel mi miraba con adoración, lo cual era bastante gracioso, pero no hice nada al respecto. Solo espere a que nos dieran nuestra llave de la habitación.
—Señorita Natalia ¿podría tomarme una foto con usted?
—No — bromeé, haciendo que la chica se sonrojara —. Es broma, claro que nos podemos tomar una foto
Me acerqué a ella y sonreí a la cámara. Álvaro me observaba con una sonrisa burlona, pese a estar acostumbrada a la exposición, mi mejor amigo seguía burlándose de mi por mi nerviosismo.
—Muchas gracias, soy gran fan de tu trabajo, me encantó tu último disco
—Gracias — sonreí y apreté su hombro de manera cariñosa, haciendo que se sonrojara nuevamente —. Si no te importa, tengo que ir a mi habitación
—Lo siento — centró su atención en mi mirada y mordió disimuladamente su labio —. Que tenga una maravillosa estadía
—Gracias
Álvaro y yo comenzamos a caminar rumbo al elevador para dirigirnos a nuestra respectiva habitación, tenía unos minutos para descansar, después tenía que prepararme para uno de los festivales más famosos a los que he ido hasta ahora.
—¿Viste como mordió su labio la recepcionista? No sé cómo, pero las tienes muertas, incluso la persona más heterosexual cae ante ti
Me encogí de hombros y continuamos el camino en silencio, al llegar a mi habitación, me recosté en la gran cama y abrí las cortinas. Argentina no era de mis países favoritos, pero me gustaba demasiado, amaba la calidez de los fanáticos, sus gritos llenos de euforia, su pasión, eran de los mejores públicos, además de que la mayoría de mis oyentes eran argentinos, así que me sentía un poco ansiosa por hacer bien este show.
Saqué mi cuaderno y revisé un par de canciones que tenía escritas, no me parecían del todo buenas, y mi sorpresa no se podía llevar a cabo cuando era un trabajo mediocre, así que, lo mejor que podía hacer para sorprender a mis fanáticos, era cantar un cover.
Después de un par de minutos, el sonido de unos toquidos en mi puerta interrumpió mis pensamientos. Abrí ésta, encontrándome con un par de ojos bicolor, los cuales me miraban como suelo observar a Miriam, con miedo.
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TODO LO QUE TENÍA QUE SALIR MAL
RomantizmNatalia era amante de la soledad, disfrutaba el silencio, y si le era posible, prefería no convivir demasiado, algo irónico cuando se trata de una cantante internacional ¿no es así? Pero todo cambia en el momento en el que conoce a Lara, una mujer a...