Capítulo 8: Una nueva cola

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Bocón: “... y de un tirón, tomó mi mano y se la tragó entera. Y vi la expresión de su rostro: estaba deliciosa. Debió haber corrido la voz, porque no pasó un mes antes de que otro de ellos me quitara la pierna”.

Patapez: “¿No es extraño pensar que tu mano estaba dentro de un dragón? Como si tu mente todavía la controlara, podrías haber matado al dragón desde adentro... aplastándole el corazón o algo así”.

Esto le valió al muchacho algunas miradas extrañas, por lo que se sonrojó.

Patán: “¡Lo juro, estoy muy enojado ahora mismo! Vengaré tu hermosa mano y tu hermoso pie. Cortaré las piernas de todos los dragones con los que pelee. ¡Con mi cara!”

"Ese es mi chico", bromea Spitelout. Tal vez lo hubiera aplaudido, de no ser por la última escena.

Bocón: “No, no, no. Lo que realmente quieres son las alas y las colas. Si no puede volar, no puede escapar. Un dragón derribado es un dragón muerto ”.

La proyección gira hacia Hipo después de la declaración de Bocón, sosteniendo un poco de carne en un palo sobre el fuego.

Por un momento, Hipo parece triste, pero luego, una ola de concentración cruza su rostro.

—Oh, no. ¿Por qué pone esa cara? —pregunta Estoico—. ¿Por qué pone esa cara, Bocón?

"¡No sé!"

—¡Tú estabas allí! ¡Yo estaba en un barco! No sé qué...

Bocón: “Está bien. Me voy a la cama. Tú también deberías hacerlo. Mañana nos ocuparemos de los grandes. Lentamente, pero con seguridad, nos abriremos paso hasta la Pesadilla Monstruosa. Pero, ¿quién ganará el honor de matarla?”

Tuffnut: “Seré yo. Es mi destino. ¿Ves?”

Mientras Hipo baja corriendo las escaleras sin hacer ruido, los adolescentes continúan hablando.

Patapez: [Jadeo] “¿Tu mamá te dejó hacerte un tatuaje?”

Tuffnut: “No es un tatuaje. Es una marca de nacimiento”.

—¡TUFFNUT THORSTON! —grita la señora Thorston, y el niño en cuestión se hunde en su silla.

En la pared aparece Astrid, la única que se ha percatado de la misteriosa marcha de Hipo.

En el presente, Estoico mira a la niña. La Astrid del pasado observa a Hipo alejarse confundido.

Ruffnut: “Está bien, he estado atrapado contigo desde que naciste, y eso nunca estuvo ahí antes”.

Tuffnut: “Sí, lo fue. Simplemente nunca me habías visto desde el lado izquierdo hasta ahora”.

Mientras la música suena nuevamente desde la proyección, la vista en la pared se vuelve hacia la fragua, brillando oscura en la noche, con Hipo dentro.

¿Qué está haciendo él allí?

Hipo se acerca a su escritorio, que está salpicado de un dibujo de la Furia, éste en color.

Corre más allá de los ríos, corre más allá de toda la luz...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora