8-Sutiles aproximaciones.

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Itadori estaba revisando informes de misiones en el salón de profesores, uno de esos pocos momentos de calma que se permitía entre sus responsabilidades. La puerta del salón se abrió suavemente, y él alzó la vista para encontrarse con Utahime, quien entraba con una carpeta en la mano y una expresión tranquila.

Utahime: ¿Estás ocupado, Itadori? -preguntó, con una leve sonrisa en el rostro.

Itadori se enderezó, mostrando su acostumbrada sonrisa amigable.

Itadori: No, solo revisando unos papeles. ¿Necesitas ayuda con algo, Utahime-sensei?

Ella negó con la cabeza, acercándose lentamente y tomando asiento en una silla frente a él.

Utahime: No, nada en particular. Solo pensé en... hablar un poco. Es raro tener tiempo para simplemente conversar, ¿no crees? -respondió, dejando caer la carpeta sobre la mesa y mirando a Itadori con una expresión calmada, aunque en su mirada se percibía una sutil intensidad.

Itadori la miró, algo sorprendido. No recordaba que Utahime se tomara el tiempo para charlar sin un propósito específico, pero le alegraba que confiara en él lo suficiente como para querer pasar el rato.

Itadori: Sí, tienes razón. De hecho, me viene bien descansar un poco, aunque sea solo para hablar -dijo, apoyándose en la silla con una expresión relajada.

Utahime le dedicó una sonrisa genuina.

Utahime: Imagino que siendo el hechicero más fuerte tienes muchas responsabilidades, ¿no? Debe ser difícil llevar toda esa carga, sobre todo ahora que no está Gojo para compartirla.

Itadori asintió, su expresión cambiando a una de ligera melancolía.

Itadori: Sí, a veces pesa bastante... pero tengo buenos amigos y compañeros. Además, siempre recuerdo lo que Gojo me enseñó. Eso me ayuda a seguir adelante.

Utahime lo observó en silencio por un momento, sintiendo cómo una especie de conexión la envolvía. Era extraño, pero ver a Itadori tan sincero y honesto la hacía sentir algo especial, un lazo que no había experimentado con nadie más en la escuela.

Utahime: Eres fuerte, Itadori-kun. No solo por tus habilidades, sino por tu capacidad de mantener la calma y seguir adelante -dijo en un tono suave, como si le hablara solo a él, sin ninguna otra distracción alrededor.

Él se sonrojó un poco, rascándose la cabeza con una risa nerviosa.

Itadori: ¡Vaya, no esperaba que me dijeras eso, Utahime! Pero... gracias. De verdad. Aprecio mucho que te tomes el tiempo para decirme algo así.

Hubo un silencio cómodo entre ambos antes de que Utahime se inclinara ligeramente hacia él.

Utahime: Sabes... si alguna vez necesitas un espacio donde desconectar, siempre puedes venir a Kioto. No solo a discutir asuntos escolares -sugirió en un tono amistoso, pero con un matiz que parecía ir un poco más allá de una simple invitación profesional.

Itadori parpadeó, percibiendo un cierto cambio en el ambiente. Había algo en la manera en que Utahime lo miraba que le hacía sentir como si él fuera importante para ella, no solo como colega o hechicero, sino en un sentido más personal.

Itadori: Gracias, Utahime. No sabía que pudiera contar contigo de esa manera. Eso significa mucho para mí -dijo, sin darse cuenta de la calidez de sus palabras.

Utahime le sonrió, sintiendo cómo su corazón latía un poco más rápido. No esperaba que él respondiera con tanta sinceridad, y en ese momento, deseó que ese momento se prolongara. Decidió arriesgarse un poco más, viendo que Itadori empezaba a notar la cercanía.

Utahime: Quizá podríamos... no sé, tomarnos un descanso un día de estos. Quizá un café, o una caminata por Kioto, sin tener que preocuparnos por misiones ni responsabilidades. ¿Te gustaría? -preguntó, intentando que su tono sonara casual, aunque no podía ocultar la pequeña esperanza que sentía.

Itadori la miró con una expresión sorprendida, pero asintió con una sonrisa.

Itadori: ¡Claro! Me encantaría. Nunca he tenido la oportunidad de recorrer Kioto con alguien que realmente conozca la ciudad -respondió, sin darse cuenta de lo significativa que era la invitación.

Utahime se sintió aliviada y, a la vez, un poco nerviosa. Hacía mucho que no intentaba acercarse a alguien de esa forma. Decidió cambiar un poco el tema, para no hacer demasiado evidente sus intenciones.

Utahime: Entonces, está decidido. Cuando tengas un día libre, te guiaré por los mejores lugares. Y sin la prisa de siempre -dijo, y por un segundo, su mirada reveló una especie de ternura que él no había notado antes.

Itadori asintió, aún sin comprender del todo lo que estaba ocurriendo, pero apreciando la oferta de Utahime y la tranquilidad que le proporcionaba estar a su lado.

Pasaron un buen rato conversando, sin notar que el tiempo se les escapaba entre los dedos. Utahime, con cada palabra y cada risa, comenzaba a sentir que su atracción hacia él era más profunda de lo que había querido admitir. Itadori, por su parte, empezaba a percibir que esos momentos con ella eran especiales, aunque aún no entendía la razón.

Al final de la conversación, cuando ambos se despidieron, Itadori no pudo evitar sentirse agradecido por la cercanía de Utahime y por los momentos de paz que ella le ofrecía. Y mientras él se alejaba, Utahime se quedó observándolo, con una pequeña sonrisa en el rostro, preguntándose si en algún momento, él empezaría a comprender lo que ella sentía.

(N/A: Gracias por leer y no se olviden de dejar su estrellita :3)

El hechicero mas fuerte. (Itadori x harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora