El hechicero mas fuerte. (Itadori x harem)

10-Confusion.

Miwa se encontraba en una esquina del pasillo de la escuela de Kioto, observando a la distancia cómo Itadori y Utahime charlaban animadamente en el patio. Sus miradas parecían sintonizadas, y sus sonrisas le parecían a Miwa más que una simple cortesía entre colegas. Trató de convencerse de que no era nada, pero la sensación de inquietud y celos que empezaba a surgir en su pecho se negaba a desaparecer.

Apretó los puños, intentando calmarse.

Miwa: ¿Por qué? -susurró para sí misma. Sabía que su admiración por Itadori iba más allá de la mera admiración; era un sentimiento profundo que a veces rozaba la obsesión. La idea de que alguien más pudiera ocupar un lugar especial en la vida de Itadori le resultaba insoportable.

Pero... ¿qué podía hacer? Itadori siempre era amable con todos, y eso incluía a Utahime.

Desde la distancia, observó cómo Utahime se inclinaba un poco hacia él, susurrándole algo que hizo que Itadori soltara una risa suave. La escena hizo que el corazón de Miwa se acelerara y se llenara de una mezcla de desesperación y frustración. Una parte de ella quería irrumpir allí y hacer que Itadori notara que estaba presente, pero sabía que no tenía derecho a hacer eso. No quería que él la viera como una persona posesiva o controladora.

Cerró los ojos por un momento, intentando recordar las palabras de Utahime, quien siempre le había dicho que necesitaba encontrar un equilibrio y no depender tanto de nadie. Pero al abrir los ojos y ver a Itadori hablando y riendo con Utahime, esas palabras parecían desvanecerse como si nunca hubiesen tenido sentido.

Miwa: No puedo... No puedo evitar sentir esto -murmuró, frustrada.

Justo en ese momento, Utahime se dio cuenta de la presencia de Miwa y la saludó con la mano. Miwa intentó sonreír, pero el esfuerzo fue en vano, y Utahime notó la tensión en su rostro.

Utahime: ¿Todo bien, Miwa? -preguntó Utahime mientras caminaba hacia ella con Itadori a su lado.

Miwa respiró hondo, intentando calmarse antes de responder.

Miwa: Sí, todo bien. Solo estaba... eh, pensando -respondió, evitando la mirada de Itadori para no revelar la incomodidad que sentía.

Itadori sonrió, sin percatarse del conflicto interno que Miwa estaba experimentando.

Itadori: ¡Miwa! Justo estaba hablando con Utahime-sensei sobre un par de técnicas. Creo que podrías enseñarme algo también, eres increíble con la katana. -Le dedicó una sonrisa sincera, una de esas que a Miwa le derretían el corazón.

Sintió que sus mejillas se sonrojaban, pero el dolor de verlo tan cómodo con Utahime no la dejaba disfrutar el momento. Se obligó a sonreír, aunque la sonrisa le salió más tensa de lo que habría querido.

Miwa: Claro, Itadori-kun. Me encantaría... ayudarte -respondió, haciendo un esfuerzo por sonar entusiasta.

Utahime, siempre perceptiva, notó la incomodidad de Miwa y decidió darles un momento a solas.

Utahime: Bueno, chicos, creo que iré a revisar unos documentos. Los dejo a solas. Nos vemos luego -dijo Utahime, guiñándole un ojo a Itadori antes de marcharse.

Miwa observó cómo se alejaba y sintió que una parte de la tensión en su pecho se relajaba, pero solo un poco. Ahora, estando a solas con Itadori, la incertidumbre y el nerviosismo se apoderaron de ella.

Itadori: ¿Estás bien, Miwa? -preguntó Itadori, inclinando un poco la cabeza para mirarla a los ojos-. No te ves muy animada.

Miwa apartó la mirada, sin saber cómo expresar lo que sentía. Las palabras parecían atorarse en su garganta, y no quería que Itadori la viera como alguien débil o dependiente.

Miwa: Es solo que... bueno, a veces siento que... que no tengo un lugar especial aquí -confesó en voz baja, mordiéndose el labio mientras trataba de sonar casual.

Itadori frunció el ceño, visiblemente preocupado.

Itadori: ¿Qué? ¿Cómo puedes pensar eso? Eres increíble, Miwa. No sé qué haríamos sin ti.

Ella lo miró, notando la sinceridad en sus ojos. Su corazón latió con fuerza, pero una parte de ella aún se sentía insegura, atrapada entre su admiración por él y la necesidad de ser más que solo una figura secundaria en su vida.

Miwa: A veces siento que... no soy lo suficientemente fuerte -dijo, intentando desviar un poco el tema-. Como si... si tú y Utahime-sensei tienen una conexión más profunda debido a sus responsabilidades.

Itadori la miró con empatía y le puso una mano en el hombro.

Itadori: No pienses eso, Miwa. Todos tenemos nuestro papel aquí. No tienes que compararte con Utahime-sensei. Tú tienes tu propio valor, y créeme, yo te aprecio mucho.

Esas palabras la reconfortaron, pero también la dejaron con una mezcla de sentimientos. No sabía cómo interpretar ese respeto: ¿era solo admiración o había algo más? La confusión se arremolinaba en su interior mientras intentaba procesar sus emociones.

Miwa: Gracias, Itadori-kun -respondió en voz baja, con una sonrisa que ocultaba el torbellino de sentimientos en su interior-. Es bueno escucharlo.

Sin embargo, mientras se separaban y él le dedicaba una última sonrisa antes de marcharse, Miwa sintió que su corazón se hundía nuevamente. Sus sentimientos seguían siendo un misterio, un enigma que no podía resolver por completo. Lo único que sabía era que no podía soportar verlo acercarse tanto a Utahime.

Mientras miraba la figura de Itadori alejarse, Miwa decidió que debía encontrar la manera de manejar estos sentimientos. Porque, aunque su obsesión la consumiera, no quería perder el respeto que Itadori tenía hacia ella.

Y así, mientras el sol se ocultaba detrás de los muros de la escuela, Miwa quedó sumida en sus pensamientos, una mezcla de deseo, incertidumbre y la lucha interna por encontrar su lugar en la vida de Itadori.

(N/A: Gracias por leer y no se olviden de dejar su estrellita :3)