Capítulo 3: El Plan de Felicidad: Un Camino Eterno

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Desde el principio, nuestro Padre Celestial nos dio un plan divino lleno de amor, con un propósito eterno para cada uno de nosotros. Este plan no solo nos permite experimentar la vida en la tierra, sino que también nos ofrece la oportunidad de crecer, aprender y, lo más importante, ser reunidos con nuestras familias en el más allá. 

La belleza de este plan radica en su promesa de unidad eterna, de relaciones familiares que trascienden la muerte. Es un recordatorio constante de que nuestras conexiones más profundas no se limitan al tiempo terrenal, sino que están destinadas a perdurar a lo largo de la eternidad.

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