Padres

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En el hogar, un padre se levanta con amor,
siguiendo el ejemplo del Creador.
Con firmeza y ternura, guía su andar,
protegido por la fe, listo para amar.

En un mundo que a menudo menosprecia su rol,
los hombres de valor saben su misión,
ser baluartes de paz, de luz y de vida,
construyendo un refugio, su familia unida.

Como el Buen Pastor, que cuida a su rebaño,
un padre se esfuerza, jamás es extraño.
Con amor incondicional, escucha y abraza,
en cada paso firme, su presencia es la casa.

La paternidad es un viaje sagrado,
donde el tiempo compartido es un regalo dorado.
Con palabras de aliento y abrazos sinceros,
los padres son faros, guías verdaderos.

Protegiendo del peligro, en lo físico y espiritual,
construyen un entorno de amor celestial.
Invocan la revelación, buscan la verdad,
con el poder del sacerdocio, traen seguridad.

Los padres son héroes, aunque a veces invisibles,
con un amor que trasciende, son invencibles.
Sus acciones diarias, su dedicación,
marcan el destino de cada generación.

Así, celebremos a aquellos que enseñan,
que en el amor y en la fe siempre se empeñan.
Porque ser padre es un don y un deber,
una sagrada responsabilidad, un eterno renacer.

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