Salud Mental

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En días oscuros, cuando el alma se siente pesada,
busquemos la luz, la paz anhelada.
Conscientes de emociones que vienen y van,
aprendamos a cuidarnos, a escuchar el corazón.

El Salvador nos guía, en soledad se retira,
buscando en la oración la calma que inspira.
Él, varón de dolores, conoce nuestro pesar,
y en Su amor infinito, nos invita a sanar.

Tiempo de quietud, un regalo del cielo,
en medio del ruido, hallamos consuelo.
Reflexiona en tu ser, en tu vínculo con Dios,
cultiva relaciones, abraza la voz.

Quien sufre en silencio, no está solo en su lucha,
abramos nuestros corazones, que el amor siempre escucha.
La salud mental es un camino complejo,
no todo es pecado, hay más en el trecho.

Con fe y esperanza, busquemos ayuda,
profesionales sabios que la carga desnuda.
Compartir nuestras penas, un acto de valentía,
alivia el alma y brinda compañía.

En la tormenta, la empatía es un faro,
escuchar sin juzgar, un gesto sincero.
Si el dolor es profundo, no dudes en hablar,
hay manos que esperan para ayudarte a sanar.

Si el suicidio acecha, tomemos acción,
busquemos la luz, la salvación.
Cada día es un paso, un nuevo amanecer,
con amor y compasión, podemos renacer.

Así que celebremos la vida y su valor,
en cada corazón, hay un mundo de amor.
Con esperanza y fe, enfrentemos la verdad,
juntos en la lucha, hacia la felicidad.

Senderos de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora