En la sombra del dolor, el silencio se asienta,
las heridas profundas, el alma lamenta.
El abuso es un grito que clama en la oscuridad,
pero hay esperanza en la luz de la verdad.No eres culpable, recuerda esta voz,
el abuso no es tu carga, no es tu elección.
Las manos que hieren pueden también sanar,
el amor del Salvador te invita a levantar.Las señales son claras, no las puedes ignorar,
en el hogar donde se ama, no debe haber malestar.
Cuidemos a los nuestros, seamos el refugio,
de la violencia y el daño, seamos el antídoto.El camino a la sanación puede ser largo y duro,
pero en Cristo hallamos el consuelo puro.
Con fe en Su poder, se rompen las cadenas,
y el alma herida vuelve a sus venas.Satanás susurra que no hay solución,
pero el Médico divino trae restauración.
Con pasos firmes, busca ayuda y amor,
en la comunidad fiel, hallarás el calor.Isaías lo prometió, gloria en lugar de ceniza,
el Salvador transforma, trae paz y sonrisa.
Así que, si sufres, no dudes en clamar,
pide al Redentor que te venga a abrazar.En la lucha por sanar, no estás solo jamás,
la luz del Evangelio ilumina tu andar.
Con amor y valentía, juntos a sanar,
reconocer el abuso es el primer paso a amar.
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Senderos de Amor
PoetrySenderos de Amor es un viaje poético que explora la esencia de la familia como el núcleo más sagrado y eterno de nuestras vidas. Inspirado en los principios de unidad, fortaleza y propósito, este poemario refleja cómo el amor familiar nos guía y sos...