Las tormentas azotan cuando se pierde el rumbo,
cuando el corazón olvida lo que es el amor profundo.
Los gritos, las palabras hirientes, las acciones que dañan,
dejan un rastro oscuro que al alma le empaña.
Pero hay esperanza, siempre hay oportunidad,
para restaurar lo roto, para sanar la realidad.
Si enfrentamos las consecuencias con humildad,
si buscamos la paz en lugar de la ansiedad.
La familia, aunque herida, puede reconstruirse,
con paciencia, con perdón, con la voluntad de persistir.
Las calamidades predichas no son un castigo,
sino una advertencia de lo que puede venir, si no tomamos abrigo.
El amor es el remedio, la solución que cura,
es el principio que puede restaurar nuestra estructura.
Porque al final, es la familia el refugio seguro,
el lazo eterno que nos guía hacia lo puro.
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Senderos de Amor
PoetrySenderos de Amor es un viaje poético que explora la esencia de la familia como el núcleo más sagrado y eterno de nuestras vidas. Inspirado en los principios de unidad, fortaleza y propósito, este poemario refleja cómo el amor familiar nos guía y sos...
