Los mellizos Uzumaki son los actuales Jinchurikis del nueve colas, debído a esto pasarón una infancia horrible. Naruto sueña con ser Hokage de la aldea de Konoha, mientras que Mito sueña con ser la kunoichi mas poderosa del país del fuego. ¿Lo logra...
Kakashi se había negado a entrenar a Naruto y a Mito solo por entrenar a Sasuke, a decir verdad eso enojo a Mito que sin dudar empezó a ignorar al Hatake. Ebisu seria su sensei suplente, la pelirroja se negaba a que ese tipo la entrenara.
Ese día a Mito se le había perdído Naruto, salio a buscarlo por la aldea. Horas pasarón y no encotraba ni un rastro de su hermano, estaba maldiciendo a todos los dioses que conocía cuando choco con alguien.
Levanto la mirada para ver a la persona con el que había chocado; era un hombre de cabellos celeste claro, su piel era blanca pero de un tono decente, sus ojos eran morados con una pupila rasgada. Usaba un traje ninja color negro y un haori de mariposa.
—Disculpe no era mi intención chocar con usted—Se disculpo la Uzumaki.
"La hija de Kushina y Minato"
—No pasa Nada—Extiende su mano—Natsume Hideki.
—Mito Uzumaki—Aprieta la mano—Disculpe ¿Usted a visto a un chico rubio, de ojos azules y cara de bobo?
—No lo siento, de hecho yo buscaba un idiota—Sonríe—¿Has visto a un hombre de mi misma altura, de cabello blanco y cara de pervertido?—La pelirroja negó—Al parecer ambos buscabamos un idiota.
En eso vierón una mancha rubia y otra blanca correr en su dirección y pasarlos por encima, detras de esas manchas iban un montón de mujeres enojadas.
—Hai va mi idiota—Dijó Mito.
—Y el mío.
Los dos corríeron en dirección hacia las manchas, al llegar vierón a los dos varones jadeando. Mito tomó a Naruto y Natsume al peliblanco.
—Ella es nuestra ahijada—Susurro contra el oído de su compañero—El es mi amigo Jiraiya.
Jiraiya miraba a Mito impresionado, era la hermosa copia de Kushina. Su cabello rojo sangre, su cuerpo pequeño y delgado, sus ojos azules profundos, y aquella mirada fierra que solo podía tener Kushina.
—Natsume voy a entrenar a Naruto—Informo Jiraiya.
—Entonces si no es molestia, Mito quiero entrenarte—La pelirroja asintio sin dudar, no tenía otra opción.
Resulta que Jiraiya era el escritor de la novela que leía Kakashi, y que era un sabio de los sapos. Natsume por su parte era maestro de mariposas, la pelirroja solo podía reirse por las bobadas de los mayores.
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Estaban en un lago entrenando, en una orilla estaban Jiraiya y Naruto, y en la otra los otros dos. Natsume le había enseñado a la pelirroja a caminar en el agua, y ahora le estaba enseñando distintas cosas.
—¿Sientes precencias y sacaste cadenas de tu cuerpo?—La menor asintío y sonrío.
—¡Mito! Pequeña ven—La pelirroja se acercó al peliblanco—¿Me dejarías ver la marca en tu vientre?
