kittyz one shots

domestic kittyz

"¿Así que sigues atrapada allí?" pregunta Haerin. "¿No puedes reservar un vuelo más tarde?"

"Están todos llenos tan cerca de las fiestas." Hanni suspira, cubriendo el altavoz de su teléfono para que el sonido del viento no se cuele. "Pero las veré mañana."

"Mañana es veinticinco. Es Navidad." Haerin suspira también, sonando más molesta de lo que Hanni había escuchado en años. "Dijiste que llegarías a tiempo. No debiste haber ido, Hanni. ¿Qué se supone que le diga a Hyein?"

"Que hoy es víspera de Nochebuena y mañana es Nochebuena." Hanni no puede evitar sonreír, lo que solo hace que Haerin se enfade más mientras sus tacones hacen eco en la acera y su "equipaje" se siente bastante pesado en su mano izquierda. También se mueve, obligando a Hanni a sostenerlo contra su pecho.

"Ahora no es momento de bromas. Estoy hablando en serio." Haerin resopla, un sonido metálico se escucha a través del teléfono. "Te voy a matar," dice Haerin. "No puedes seguir eligiendo el trabajo por encima de nosotras o me voy a ir."

Hanni tararea, sin tomárselo en serio ni un momento porque ambas saben que no es verdad. "Lo siento," susurra, siendo lo más sincera posible para venderlo bien, porque ha tenido este guion listo desde hace un tiempo. Era un milagro navideño que Haerin no la hubiera descubierto ya. "Sabes que te amo."

"Cállate." Haerin se queda en silencio y se oye algo chisporrotear. Al mirar su muñeca, Hanni se da cuenta de que ya son las siete de la noche. Así que Haerin debe haber esperado un poco más de lo habitual para empezar a cocinar, tal vez con la esperanza de que Hanni lograra llegar cuando dijo que lo haría. "Déjame hablar con ella un momento."

"No."

"Haerin."

Hay una pausa muy larga llena de más chisporroteo, luego algunos sonidos de movimiento, y finalmente un suspiro. "Está bien." La voz de Haerin suena más lejana ahora. "Hyein, ven aquí un momento."

Una gran sonrisa aparece automáticamente en el rostro de Hanni al escuchar la voz de Hyein acercarse, haciéndole preguntas que Haerin responde entregándole el teléfono. ("Habla con mami sobre eso.")

"¿Mami?"

"Hola," dice Hanni suavemente mientras gira una cuadra familiar bordeada de árboles, el objetivo a la vista. "¿Cómo estuvo tu día?"

"¿Vas a venir pronto?" pregunta Hyein, demasiado emocionada como para responder a la pregunta de Hanni. "Hicimos galletas para ti. Mamá me dejó cortarlas y hice una para ti, y... y dijo que podemos ver la película del perrito cuando llegues. Así que tienes que apurarte antes de que sea hora de dormir."

"Las horas de dormir no cuentan para las películas," dice Hanni, sin importar si Haerin puede oírla o no. "¿Mamá está haciendo la cena?"

"Sí." Hyein baja la voz para añadir, "Parece que está enojada con el pollo."

"¿En serio?" pregunta Hanni, divertida con la imagen mental de Haerin intentando sin éxito no fruncir el ceño ante la situación. Sin embargo, su corazón se encoge al pensar en cualquier estrés que su esposa pueda sentir por este dilema fabricado.

"Mmm," Hyein tararea afirmativamente, un fuerte clic hace parecer que dejó caer el teléfono en el suelo de la cocina y luego lo recogió de nuevo. "Además, mamá dijo que Santa no viene si no te duermes temprano. Está tan ocupado que nos va a saltar."

"Sí, tiene un horario muy apretado." Hanni sube los pocos escalones y deja caer su bolso, una ligera nevada cubriendo sus hombros, la parte superior de su cabeza y las patas del pequeño cachorro contra su pecho. Levanta el hombro y ladea la cabeza para sujetar el teléfono contra su oído, su única mano libre ocupada en abrir la puerta. "Te traje algo."