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"Llevamos buscando ropa como una hora, Haerin. ¿No estás cansada? Porque yo sí lo estoy." La voz de Hanni mostraba su molestia, aunque mantenía la calma.

Hanni estaba sentada en el sofá mientras Haerin intentaba encontrar el atuendo perfecto para su viaje de verano. Si Hanni recordaba bien, esa era la sexta tienda que visitaban.

"¿Me veo bien con esto, amor?" preguntó Haerin, mirando el rostro de Hanni, esperando una reacción.

"Te ves bien con todo lo que usas, cariño," respondió Hanni, esperando que Haerin eligiera ese atuendo.

Haerin llevaba un vestido veraniego blanco con flores y un sombrero amarillo a juego. Se veía tan impresionante como siempre.

"Sabía que dirías eso," dijo Haerin, sacándole la lengua a Hanni. "Creo que voy a ver más opciones. Ya vuelvo."

Haerin regresó al probador sonriendo, y Hanni suspiró. "Estoy tan aburrida," murmuró.

Hanni observó cómo Haerin desaparecía de nuevo en el probador. Echó un vistazo a su teléfono, desplazándose por las redes sociales para pasar el tiempo. Después de lo que pareció una eternidad, Haerin salió con un mono azul claro y un sombrero de sol a juego.

"¿Qué te parece este?" preguntó Haerin, dando vueltas.

"Se ve genial, Haerin. De verdad," dijo Hanni, con voz cansada. "¿Tal vez podríamos quedarnos con este?"

Haerin negó con la cabeza. "Todavía no estoy segura. Vamos a la siguiente tienda. Prometo que será rápido."

Hanni suspiró pero siguió a Haerin fuera de la tienda. Caminaron unas cuadras hasta la siguiente boutique. Haerin comenzó a buscar entre los estantes mientras Hanni encontraba una silla cerca de los probadores.

Media hora después, Haerin salió del probador con un vestido rosa con volantes. "¿Qué tal este, amor?"

Hanni apenas levantó la vista. "Es hermoso, Haerin. Deberías comprarlo."

Haerin frunció el ceño. "No suenas muy convencida. Probemos en una tienda más, ¿vale?"

La paciencia de Hanni se estaba agotando, pero asintió con desgana. Caminaron otra cuadra hasta otra tienda. Haerin rápidamente se perdió entre los estantes de ropa mientras Hanni se sentaba en un banco cerca de la entrada, cruzando los brazos.

Para cuando Haerin salió del probador con un mono de mezclilla, la irritación de Hanni había alcanzado su límite. Haerin hizo un pequeño giro, sonriendo brillantemente. "¿Qué te parece este?"

Hanni se levantó de golpe. "Haerin, te ves increíble con todo, pero esta es la octava tienda a la que vamos. Ya no puedo más. ¿Podemos por favor elegir algo e irnos, cariño?"

La sonrisa de Haerin se desvaneció, y miró a Hanni con sorpresa y preocupación. "Lo siento, amor. No me di cuenta de lo cansada que estabas. Voy a comprar este y nos vamos a casa, ¿de acuerdo?"

Hanni suspiró aliviada. "Gracias, Haerin."

Cuando salían del centro comercial, Haerin vio una camisa polo con botones muy linda, y sus ojos se iluminaron. "Solo una vez más, por favor. Te prometo que esta es la última."

Hanni suspiró pero aceptó. "Está bien, una última vez."

Haerin agarró el polo y se dirigió al probador, pero se sorprendió cuando Hanni la siguió. "Hanni, ¿qué estás haciendo?"

"Estoy cansada de esperar aquí afuera," dijo Hanni, cerrando la puerta detrás de ellas.

Haerin se sonrojó, pero no protestó. Comenzó a cambiarse, pero se detuvo de inmediato cuando sintió las manos de Hanni deslizarse alrededor de su cintura, acercándola más. "Hanni," susurró Haerin, nerviosa y emocionada.