Haerin odiaba la maldita física, parecía que no odiaba ninguna otra materia tanto como esta. Es difícil decir que ella es una de esas personas que estudia bien, o al menos asiste a clases.
No está interesada en todo esto, siempre ha preferido salir y reunirse con sus amigos a sentarse en esas odiadas lecciones en la escuela, haciendo cosas aburridas. Sus padres hace tiempo que aceptaron esto y dejaron de intentar calmar a su hija y transmitirle la importancia de estudiar, porque sabían que no valía la pena.
Pero los exámenes finales se acercan, y los amigos de Haerin, que habían preferido beber y divertirse durante todo el semestre, decidieron estudiar por primera vez en todo este tiempo, porque ninguno de ellos, a pesar de su descuido, iba a repetir el año, porque eso mataría su idea de un futuro brillante.
Haerin solo estaba enojada por esto, considerando a sus amigos como traidores que habían cedido, porque ella no tenía intención de prepararse para los exámenes por principio, tratando de mantener su imagen rebelde de chica de fiesta eternamente joven que no se preocupa por las reglas.
Otra lección, a la que asiste solo porque ninguno de sus amigos accedió a hacer novillos, porque a pesar de su imagen, era muy temerosa, pensando que si salía sola, la atraparían definitivamente, porque todo este tiempo había estado haciendo novillos solo con sus amigos, sin temer las consecuencias.
El profesor murmuraba algo incomprensible, las recomendaciones para prepararse para los exámenes ya llenaban su cabeza. Miró silenciosamente por la ventana, tratando de distraerse de este aburrimiento impenetrable, todo era así hasta que escuchó su nombre de los labios del profesor.
"Señorita Kang Haerin," dijo el hombre en un tono calmado, leyendo el nombre de la chica del registro con los nombres de los estudiantes, levantando la vista hacia ella. "Tu rendimiento académico es absolutamente terrible, a este ritmo podría no permitirte presentar los exámenes en absoluto."
Mierda, esto no era realmente esperado, porque Haerin esperaba que su rendimiento académico no afectara sus exámenes, y ahora le están notificando que podría no estar autorizada a presentarlos en absoluto.
"Quizás... me apiade de ti, señorita Kang, te asignaré un asistente que mejorará tu rendimiento académico al menos al nivel de admisión a los exámenes, así que, veamos..." su dedo corrió por la línea de los estudiantes destacados en la clase, deteniéndose en el primer nombre que encontró.
"Entonces... ¿quién tenemos aquí, Pham Hanni, genial, ahora trabajarás en pareja con ella para tu rendimiento académico, Kang, no me importa dónde estudien, en la escuela o en casa, lo principal es el resultado, ¿de acuerdo?"
Al escuchar el nombre familiar, Haerin dirigió su mirada hacia Pham, notando cómo se sonrojaba al escuchar la orden del profesor. Era difícil decir que eran amigas en absoluto, ya que no se comunicaban fuera de la escuela o de los proyectos escolares a los que ambos habían sido asignados por los profesores. Haerin siempre había notado lo atractiva que era Hanni, a pesar de su imagen de nerd, tenía una cara bonita y nunca entendió por qué ni siquiera intentaba usar su atractivo, aparentemente porque todo lo que atraía a Pham era el estudio, en particular la física.
Sonó el timbre del recreo, y lo primero que hizo Haerin fue sacar su teléfono del bolsillo, para contarle a su amiga sobre esta desagradable noticia, pero antes de que pudiera presionar el botón de contacto, Hanni se acercó torpemente a su escritorio. "Um... Haerin, ¿escuchaste que el profesor me puso a trabajar en tu rendimiento académico... quería preguntarte, ¿dónde te vendría mejor estudiar?" El estúpido perrito realmente piensa que estás interesada en estudiar con ella, en lugar de eso, está interesada en ella y no en estos malditos libros.
