Durante esos días, la rivalidad entre Felix y Hyunjin continuaba creciendo, y su animosidad parecía estar en su punto máximo. En cada oportunidad que tenían para cruzarse, las chispas volaban.
Un día, en la clase de educación física, el ambiente estaba cargado de tensión, pero nadie lo sabía aún. El profesor miró la lista y luego levantó la mirada hacia los estudiantes.
Profesor: "Felix, Nayeon y Dahyun, hoy no se salvan, irán a jugar fútbol con los demás."
Los tres se miraron sorprendidos, sin poder creer lo que acababan de escuchar. Felix, que nunca había sido fan del fútbol, mucho menos en clases de educación física, se sentó en su banco con cara de incredulidad. Nayeon y Dahyun no estaban mucho mejor.
Profesor: "Nayeon y Dahyun irán al equipo femenino, y tú, Felix, irás al equipo masculino B."
Felix frunció el ceño, sintiendo una ola de desagrado recorrerlo. Felix pensó en voz baja: Espera, espera, ¿me estás diciendo que tendré que jugar contra el equipo de Hyunjin? Vaya mierda.
Con una expresión frustrada, se levantó y caminó hacia la cancha, el sonido de sus pasos resonando mientras sus compañeros lo miraban en silencio. Se acercó al campo con la sensación de que iba a ser uno de esos días en los que todo se pondría incómodo.
Profesor: "¡Soobin! ¡Pon a Felix de delantero!"
Felix, ya bastante molesto, se giró hacia el profesor, su tono claramente sarcástico.
Felix: "¡Pero, profesor!"
Soobin, sin perder la calma, ya había recibido las instrucciones y solo asintió.
Soobin: "¡Entendido!"
Felix soltó un suspiro de frustración y comenzó a caminar hacia el campo. Dios mío, ojalá no me toque jugar contra ese poco de egocéntricos, pensó mientras se unía a su equipo.
Cuando su mirada se cruzó con Hyunjin, que ya estaba en el equipo contrario, un nudo se formó en su estómago. Hyunjin estaba allí, con esa sonrisa arrogante que siempre lo acompañaba, como si estuviera disfrutando el caos. La idea de tener que enfrentarse a él en el fútbol solo añadía combustible a su furia interna.
El pitido inicial del árbitro rompió el silencio, pero, para Felix, ese momento solo significaba una cosa: la rivalidad estaba a punto de volverse más personal.
El partido comenzó con energía, y la rivalidad entre Felix y Hyunjin estaba más viva que nunca. Los dos equipos se movían rápidamente por el campo, pero fue Hyunjin quien, con su agilidad y actitud confiada, aprovechó un descuido en la defensa de Felix y, con una sonrisa de suficiencia, metió el primer gol del partido.
Hyunjin: "¿Qué tal, Felix? ¿Es todo lo que tienes?" pensó mientras se daba la vuelta hacia su equipo, riendo bajo.
Felix lo miró con furia, sin poder evitar que la frustración le recorriese el cuerpo. "No voy a dejar que este maldito se salga con la suya," se dijo a sí mismo mientras se reacomodaba en su posición.
Pero algo pasó, algo que Felix sabía que podría utilizar. Felix había pasado años observando el estilo de juego de sus compañeros, estudiando cada movimiento, cada toque de balón, cada debilidad. Había aprendido a anticipar lo que podía pasar, y en ese momento, todo su entrenamiento mental entró en acción.
Con una concentración feroz, Felix empezó a moverse de forma precisa y rápida. Cada paso era medido, cada regate calculado. Primero pasó a un defensor, luego a otro, y después de un giro elegante, dejó atrás al siguiente. El equipo contrario no pudo detenerlo. Felix se movía como una sombra, su balón pegado a su pie, mientras veía cómo los jugadores de Hyunjin intentaban alcanzarlo sin éxito.
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En secreto
FanfictionFelix es un estudiante disciplinado y talentoso en gimnasia, conocido por su enfoque y habilidades en inglés. Es serio y reservado, pero no teme responder si alguien lo provoca, especialmente a alguien como Hyunjin. Hyunjin es el "chico malo" de la...