¿que amarre me hiciste?

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En el campo de fútbol...

El ambiente estaba tenso. El entrenador había logrado calmar un poco la discusión entre Félix y Hyunjin, pero la atmósfera seguía cargada de irritación. El partido continuaba con todos tratando de mantenerse enfocados, pero no pasaron muchos minutos antes de que alguien hiciera un comentario fuera de lugar.

Un compañero del equipo contrario, que se había estado riendo de la pelea entre Hyunjin y Félix, vio cómo Félix corría por el campo, driblando la pelota con destreza. Aprovechando el momento, hizo un comentario que rápidamente prendió la chispa en Hyunjin.

Compañero (burlón, gritando desde el otro lado): "¡Miren a Félix, tan habilidoso! ¡Debe ser porque sus caderas son tan perfectas, seguro que sabe cómo moverlas, eh, ojalá que las mueva para mí algún día!"

Ricky y Yeonjun se miraron, tensos, sin saber cómo reaccionar. Pero fue Félix quien, desde el otro lado del campo, se percató de lo que estaba pasando. Aunque estaba concentrado en el partido, la furia de Hyunjin era imposible de ignorar. Lo vio levantarse de la banca, caminando a paso firme hacia el chico que había hablado.

Félix (pensando, con un nudo en el estómago): ¿Qué está haciendo?

Los otros compañeros empezaron a murmurar mientras Hyunjin se acercaba al chico con la clara intención de golpearlo. Antes de que pudieran detenerlo, Hyunjin ya estaba de pie frente a él, los puños alzados.

Hyunjin (gritando): "¡¿Qué dijiste?!"

Compañero (riendo, sin entender la gravedad): "Relájate, solo es una broma. ¿Te ofendió, Hyunjin?"

Hyunjin (furioso, levantando el puño para golpearlo): "¡No te burles de él!"

Pero justo en ese momento, Hyunjin se detuvo. Sus ojos se entrecerraron y, por un segundo, todo se calmó en su mente. ¿Por qué estaba tan enfadado? Alzó el puño, pero sus pensamientos lo hicieron vacilar. Félix observó la escena desde el campo, su corazón latiendo con fuerza al ver a Hyunjin a punto de perder el control.

Félix (pensando, viendo la escena con una mezcla de preocupación y confusión): ¿Por qué lo hace? ¿Por mí?

Hyunjin se quedó quieto, su brazo en alto, sin saber si golpearlo o retirarse. El chico, aún creyendo que era una broma, rió y se cruzó de brazos. Hyunjin finalmente bajó el brazo, su rostro tenso, pero respirando con más calma.

Hyunjin (forzando una sonrisa, hablando de manera controlada): "Olvídalo, no es para tanto. Solo... no me gustó la forma en que lo dijiste."

Compañero (riendo, sin captar la tensión): "Ah, ok. Relájate, hombre."

Félix, desde el campo, no pudo evitar mirar fijamente a Hyunjin mientras volvía a la banca. Algo en su pecho se apretó al ver la forma en que Hyunjin trató de calmarse, como si estuviera luchando con algo mucho más grande que una simple reacción de enojo.

Félix (pensando para sí mismo, mientras se agacha a recuperar la pelota): ¿Por qué reaccionó así? ¿Qué pasó para que se fuera tan lejos por un comentario así?

Hyunjin, por su parte, volvió a sentarse en la banca con una sonrisa falsa, intentando ocultar lo que realmente sentía. Estaba inquieto, como si no pudiera controlar lo que estaba sucediendo en su interior.

Hyunjin (pensando mientras se sienta, mirando a Félix desde lejos): ¿Por qué me molesta tanto? No es solo por un comentario... Es algo más...

La tensión en el aire era palpable, y aunque Hyunjin trató de disimularlo, Félix no pudo evitar sentir que algo había cambiado, aunque ninguno de los dos estaba listo para enfrentarlo.

Durante la clase de educación física, el entrenador decidió que el siguiente deporte sería voleibol. Los estudiantes se agruparon en equipos, y, para sorpresa de todos, Hyunjin y Félix terminaron en equipos contrarios. Desde el comienzo del juego, el ambiente en la cancha se tensó. Los demás empezaron a notar que algo raro sucedía entre ellos, especialmente cuando Hyunjin comenzó a dirigir todos sus saques hacia Félix, sin importar su posición en la cancha.

Compañero 1 (susurrando a otro): "¿Qué pasa con ellos? Parece que Hyunjin quiere darle en la cara a Félix con cada saque."

Compañero 2 (asintiendo): "Sí, y Félix tampoco se queda atrás. Cada vez que le toca rematar, apunta directo a Hyunjin."

En un momento, Hyunjin realizó un saque potente, directo hacia Félix, quien, con los ojos llenos de determinación, devolvió el balón con un remate igual de fuerte, apuntando de nuevo a Hyunjin. El intercambio de miradas entre ambos era evidente, casi como si intentaran decirse algo con cada golpe que le daban al balón.

Hyunjin (pensando mientras realiza un saque): A ver si puedes con esto, Lee Félix.

Félix (apretando los puños antes de rematar): ¿Es todo lo que tienes, Hwang Hyunjin?

Cada golpe, cada saque y cada remate iba cargado de una tensión palpable. Los demás jugadores comenzaron a sentirse incómodos, conscientes de que el partido se estaba convirtiendo en algo personal entre Hyunjin y Félix.

Finalmente, después de un intercambio particularmente intenso, uno de los compañeros de Félix interrumpió, alzando las manos en señal de paz.

Compañero 3: "¡Ey, ey! ¿Qué les pasa? ¡Cálmense! Estamos jugando voleibol, no es un campo de batalla."

Ambos se detuvieron por un momento, pero ninguno de los dos respondió. Solo se miraron fijamente, desafiantes y con el orgullo herido, antes de que el entrenador pidiera un cambio de equipos para reducir la tensión.

Pero aunque ya no estuvieran enfrentados directamente, Félix y Hyunjin sabían que la próxima vez que volvieran a estar frente a frente, las cosas no serían muy diferentes.

Felix: "idiota" Félix murmuró con frustración, sin apartar la mirada de Hyunjin. Ese último saque había dejado su mano temblando, pero no pensaba retroceder. La palabra resonó suavemente en el aire, pero Hyunjin la escuchó claramente.

Hyunjin (con una sonrisa irónica): "¿Dijiste algo, Félix?"

Félix (mirándolo con desafío): "Escuchaste bien, Hwang. Eres un idiota."

Ambos se lanzaron miradas tensas, sus respiraciones entrecortadas por la adrenalina del partido. Los demás jugadores, cada vez más incómodos, intercambiaron miradas, conscientes de la guerra silenciosa que estaba ocurriendo en medio de la cancha.

Entrenador (interviniendo, levantando la voz): "¡Oigan, basta ya! ¿Qué les pasa a ustedes dos?"

Hyunjin se apartó un poco, cruzándose de brazos con una expresión de falsa calma, mientras Félix desviaba la mirada, luchando por calmarse.

Entrenador (suspirando, mirando a ambos): "Si van a jugar así, mejor que uno de los dos se siente."

Hyunjin (mirando de reojo a Félix): "No tengo problema con eso. De hecho, ya he visto suficiente."

Félix (respondiendo en un tono cortante): "Genial. No te voy a detener."

Hyunjin salió de la cancha con una sonrisa irónica y se dirigió al banco, donde observaba a Félix cada tanto, sin poder evitar notar cada movimiento suyo, cada gesto de frustración. Por otro lado, Félix sentía el peso de la mirada de Hyunjin sobre él, y aunque intentaba enfocarse en el juego, no podía evitar pensar en cada golpe y en la tensión que había entre ambos.

Mientras el partido continuaba, ambos sabían que, aunque las palabras no se dijeran en voz alta, la rivalidad entre ellos no hacía más que intensificarse.













Vilvil ⭐

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