En secreto

Excursión

Mientras el viaje continuaba, el autobús hizo una breve parada para que todos pudieran estirar las piernas. Félix, siempre sociable, aprovechó para charlar con algunos compañeros de clase, entre ellos, un chico llamado Jihoon, conocido por su buen humor y personalidad extrovertida.

Hyunjin, desde su lugar, observaba a Félix y Jihoon riendo y bromeando. Cada vez que Félix se reía, le daba un pequeño empujón en el brazo a Jihoon o se acercaba un poco más, y aunque pareciera una interacción inocente, a Hyunjin le resultaba difícil de ignorar. Una punzada de celos comenzó a crecer en su pecho mientras los veía reír juntos. Su expresión se endureció, y su mandíbula se tensó al notar la facilidad con la que Félix parecía disfrutar de la compañía de Jihoon.

Félix, al percatarse de la mirada intensa de Hyunjin, decidió aprovechar la situación. Con una sonrisa traviesa, se inclinó un poco más hacia Jihoon, riendo a propósito un poco más fuerte y tocándole el brazo de manera juguetona, todo con la intención de provocar a Hyunjin.

De reojo, Félix pudo notar cómo los ojos de Hyunjin se oscurecían, y cómo su expresión cambiaba a una mezcla de disgusto y algo que solo podría describirse como celos. Esto lo divertía, así que decidió llevar la situación un paso más allá y le susurró algo a Jihoon, quien se rió en respuesta y le dio un suave toque en el hombro.

La paciencia de Hyunjin finalmente llegó a su límite. En un arrebato impulsivo, se acercó a ellos, interrumpiendo la conversación de manera casual, aunque su tono dejaba entrever su incomodidad.

Hyunjin: "¿Listo para volver al bus, Félix? Ya es hora."

Félix, con una sonrisa de satisfacción, le lanzó una mirada desafiante antes de responderle.

Félix: "Claro, Hyunjin. Nos vemos luego, Jihoon."

Al volver al autobús, Félix se sentó de nuevo en las piernas de Hyunjin, pero esta vez, con una ligera sonrisa de triunfo, sabiendo que había logrado ponerlo celoso. La tensión entre ellos se sentía en el aire, y aunque Hyunjin no dijo nada, Félix podía notar cómo su brazo lo rodeaba con más firmeza, como si quisiera asegurarse de que ahora estuviera únicamente con él.

Hyunjin, incapaz de contenerse después de la provocación constante de Félix, le susurra al oído, con una voz baja y cargada de tensión:

Hyunjin: "¿Quieres que te joda, verdad?"

Félix lo mira con una sonrisa traviesa, su expresión reflejando un desafío juguetón.

Félix: "No sé... tal vez."

Con una actitud descarada, Félix se mueve intencionalmente, presionándose contra el falo de Hyunjin, rozándose de una manera que intensifica el ambiente entre ambos. Hyunjin siente un escalofrío recorrerle el cuerpo y cierra los ojos un instante, luchando por mantener el control en medio de la situación.

Ambos se miran, atrapados en un juego que ellos mismos han creado, conscientes de que están llevándolo al límite.

La tensión entre ellos crece, y el ambiente dentro del autobús se convierte en un juego silencioso, donde cada gesto y mirada tienen un doble sentido. Hyunjin y Félix se miran intensamente, ambos conscientes de la delgada línea que están cruzando. Hyunjin, con una mezcla de frustración y deseo, le dedica una mirada cargada de advertencia, pero Félix no se intimida, respondiendo con una sonrisa desafiante.

Los dos, atrapados en este juego de provocación y deseo, saben que deben mantener la calma para no llamar la atención de los demás. Hyunjin, respirando profundamente para contenerse, rodea la cintura de Félix de manera protectora, mientras este se acomoda en sus piernas, satisfecho de haber llevado a Hyunjin al límite. Ambos disfrutan de este momento, sabiendo que, en el fondo, es una muestra de lo que sienten el uno por el otro, aunque las palabras aún no hayan sido dichas.