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Ya ha pasado un mes aproximadamente y las cosas han marchado ¿bien?, no sé si decirlo así. En el instituto me va regular lo que a Will no lo hace tan feliz, en ballet me va genial. Will me ha castigado un par de veces y han sido algunos castigos muy dolorosos, también me ha follado. En sí todo bien para Will, aunque últimamente ha estado actuando un poco más celoso y sobreprotector, pensé que con el tiempo iba a tener más confianza en mí y que me dejaría salir sola o algo así, pero, ha sido todo lo contrario, quiere que esté pegada a él todo el día, no me molesta del todo, en absoluto, porque me he dado cuenta que he creado una especie de dependencia hacia él, sin embargo, eso impide mi plan de escape, que es lo que quería de un principio.

Ahora vamos en el auto de camino a casa, es viernes lo cual significa que mañana puedo dormir hasta tarde si es que el amargado de Will lo permite.

Al llegar a casa me dirijo a mi habitación, me ducho y cambio de ropa, miro toda la habitación aburrida, me siento en la cama, la monotonía ya me está cansando.

Últimamente mi vida consiste en ir a clases, ver a Will ahí y en casa, unos días a la semana ir a ballet y después regresar a casa, bufo cansada y me paro de la cama, con la intención de hacer algo para no terminar volviéndome loca.

Toco la puerta del estudio de Will y abro lentamente la puerta, él está sentado haciendo algo en su portátil, levanta la vista y al verme sonríe de forma cariñosa, lo que me hace también sonreír.

-Ven cariño- me acerco a él y me siento en sus piernas, como ya es costumbre. Will posa uno de sus brazos en mi cintura y me sujeta, deja un beso en mi sien y sigue tecleando unas cosas con la otra mano.

- ¿Necesitas algo, cariño? - su pregunta me recuerda el porqué vine.

-Mi Señor, quisiera un celular- murmuro y lo siento tensarse, deja de teclear y me mira, su mirada es más sería, siento un frío recorrer mi espalda, esto no fue buena idea.

- ¿Para qué quieres un celular? - su voz es demandante y me hace estremecer de miedo, para poder irme de aquí, pienso.

-Para... no sé... poder hacer otras cosas, mi Señor- murmuro un poco asustada por su reacción.

-Pues, pinta o toca piano Sophi- responde tajante, sí, esto fue mala idea.

-Lo hago a diario mi Señor y ya me aburre- lo último lo digo bajito, Will suelta un suspiro.

-No, puedes pedirme lo que sea, pero no necesitas un celular, si quieres desaburrirte, lee algo, ve televisión, pinta o que se yo, un celular olvídalo- su voz es fuerte y demuestra que está molesto, prefiero no insistir y resignarme a esta situación.

-Okey- murmuro y me paro de sus piernas queriendo volver a mi habitación.

-Regresa aquí, no te he ordenado que te vayas- suspiro frustrada y me doy vuelta sentándome nuevamente en las piernas de Will.

Me acaricia la espalda y apoyo mi cabeza en su pecho, Will está un poco tenso, pero con los minutos se va relajando, estoy un poco enojada y decepcionada, pensé que sería más fácil, pero Will se esfuerza en tener todo bajo su control, suspiro y prefiero acomodarme en sus piernas que se ha vuelto mi lugar favorito.

-Mi señor...- jadeo mientras siento la lengua de Will lamer lentamente mi sexo, estoy completamente atada y no puedo moverme ni siquiera un centímetro, es un poco incómodo, rápidamente esos pensamientos desaparecen cuando Will introduce un dedo en mi y gimo alto. Su dedo resbala fácilmente en mi por lo mojada que estoy, siento mis fluidos mezclados con la saliva de Will gotear por mi sexo. Es mucha estimulación, me siento demasiado tensa y estoy a punto de correrme.

-No te corras hasta que yo te lo permita- su voz es fuerte y suelto un chillido cuando su lengua vuelve a estimularme.

-Por favor- suplico y Will aleja su cabeza de mi feminidad, pero sigue penetrándome con su dedo y con la otra mano empieza nuevamente a estimular mi clítoris.

-Por favor qué- me retuerzo de placer y grito, aumenta la velocidad y siento que ya no podré soportar más.

-Por favor, mi Señor, quiero correrme- gimo avergonzada y Will me penetra con dos dedos.

-Pídemelo- su voz es dominante y me excita aún más.

- ¿Pue...do... correrme... Mi señor? - apenas me sale la voz para preguntar, mientras sigo intentando de retorcerme del placer, pero las ataduras lo impiden.

-Córrete cariño- dice y grito llegando al orgasmo, uno de los más intenso que he tenido.

Siento a Will desatarme las piernas y moverlas, vuelvo a gemir fuerte cuando siento como me penetra, fuerte y profundo, encorvo la espalda y abro la boca jadeando.

-Muy bien cariño- su voz es forzada y suelta unos gruñidos aumentando la velocidad de sus estocadas. Lo único que se escucha en la habitación son nuestros gemidos y nuestros cuerpos chocar.

Grito cuando me penetra más fuerte, sube mi pierna y la deja en su hombro, en esta posición lo siento mucho más profundo y me hace gritar, Will me toma fuerte y me penetra aún más fuerte y rápido, siento que me va a partir y cuando me estoy volviendo a correr lo hace él tomándome muy fuerte de las caderas, suelto un gemido fuerte y él gime llegando al orgasmo.

Tenemos la respiración agitada, Will desata mis manos y se acuesta a mi lado, me acaricia la espalda desnuda e intentamos regular nuestras respiraciones. Éste sin duda ha sido el orgasmo más intenso que he tenido, siento un hormigueo por todo el cuerpo y me siento muy cansada, cierro los ojos disfrutando de las caricias de Will.

Estoy frente al espejo y me observo completamente desnuda, mi cuerpo no tiene muchas curvas, soy delgada, lo cual siempre odie, porque ser tan delgada no me permite tener una figura como el resto de chicas, mi mirada recae en los moratones que han aparecido en mi cadera y muslos por la fuerza que aplica Will en mí, tengo las muñecas y tobillos rojos por las marcas de las cuerdas, siento unas manos posarse en mi cintura y abrazarme, a través del espejo veo a Will, no le sentí llegar, me gira y me toma en sus brazos escondo mi cabeza en el hueco de su cuello un poco avergonzada. Me deja acostada sobre la cama y se gira para ir al baño. Vuelve y trae consigo un frasco con algo blanquecino en su interior.

-Es crema para tus moratones, con esto no te dolerá y desaparecerán más rápido- dice y me guiña el ojo mientras una sonrisa aparece en sus labios.

-Listo, ahora a dormir cariño- dice tomándome en sus brazos y acostándose detrás mío, cierro los ojos y siento un beso de Will.

~Jul~

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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Sí, mi señorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora