Eunha canceló todas sus citas del fin de semana para poder irse a Roma, aunque ella no quería ir. Pero cuando llegaron al lujoso hotel decidió que iba a aprovechar la generosidad de su jefa y disfrutaría de las vacaciones gratis al máximo.
Tenía que admitir que Sowon sabía cómo conocer la ciudad, fueron a muchos lugares entre restaurantes y monumentos históricos y lugares que cualquier turista tenía que visitar cuando llegaba por primera vez a Roma.
—¿Estás lista? —pregunto Sowon entrando a la habitación mientras Eunha disfrutaba de la hermosa vista que tenía en su habitación.
—¿Lista para qué?
—Pues para ir a cenar. Tenemos una reservación.
—Pero creí que...
—No pudiste cancelar la reservación, así que hay que ir —Sowon le entrego una bolsa a Eunha—. Toma te compre algo.
—¿Qué es?
—Supuse que no tendrías nada para usar. Es un lugar muy lujoso y tienes que ir muy elegante —Sowon sonrió. No quería insultar a Eunha, pero a veces no sabía muy bien cómo expresarse con las demás personas— En fin, tienes media hora. Te veo abajo.
A Eunha realmente no le importó lo que dijo Sowon, ya se había acostumbrado a su falta de tacto y, de hecho, ahora lo encontraba muy tierno y divertido. Su amiga, era algo atolondrada a pesar de que era una mujer de casi 30 años, y la vicepresidenta de una gran empresa.
—¡Wow! —exclamo Eunha cuando la limusina se estaciono afuera del restaurante donde cenarían.
—¿Impresionante verdad? —pregunto Sowon con una sonrisa en los labios.
—Es realmente hermoso —Eunha no aparto la mirada hasta que escuchó suspirar a Sowon— ¿Qué sucede?
—Esta iba a ser la noche más especial de nuestras vidas —se estaba refiriendo a Mijoo, eso lo supo Eunha de inmediato, pues durante el último par de días había "usurpado" su lugar— Yo... en verdad no entiendo que fue lo que paso y ahora... —Eunha coloco su mano sobre la de Sowon y sonrió.
—Estoy segura que cuando regresemos se solucionarán las cosas. Ahora ya estamos aquí, hay que disfrutarlo. Tú misma lo dijiste.
—No va a ser lo mismo. Todo el número está preparado y se desperdiciara —Sowon estaba realmente triste. Eunha no la había visto así nunca y quería hacer algo para animarla. Entonces de la nada hizo su propuesta.
—No tiene que ser así —Sowon la miro sin comprender sus palabras, provocando que Eunha bajara la mirada mientras sus mejillas se sonrojaban—. Digo, ya estamos aquí, todo está listo y si tú quieres podemos fingir que... me lo pides a mí.
—¿Estás hablando en serio?
—Solo si tú quieres —respondió Eunha sonriendo nerviosa— Sería interesante ver en primera fila, como la gran Kim Sowon pide matrimonio —Sowon miraba a Eunha sin expresión alguna provocando que se sintiera como una tonta—. Fue una mala idea. Lo sé. Solo hay que cenar —la joven abrió la puerta para salir de la limusina que se había tornado de la nada muy calurosa.
—Está bien —dijo Sowon deteniendo a Eunha de la mano— Hay que hacerlo.
—¿De verdad?
—Sí. Me agrada la idea —Sowon sonrió— ¿Si no te importa esperar aquí unos veinte minutos mientras yo arreglo todo?
Después de un rato uno de los meceros fue a buscar a Eunha y la guio a una de las terrazas del restaurante. Sowon se había encargado de cerrar el lugar solo para ellas; no había ningún otro comensal. La vista era espectacular y el lugar era como sacado de un cuento de hadas.
Una vez que estuvo en la mesa, una música suave de violín invadió el ambiente. Eunha sonrió y se dio cuenta de que por la puerta entraba un globo que llevaba una nota amarrada al final del cordel. Como por arte de magia el globo llego hasta ella. Le quito la nota y la leyó
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"Sé que a veces peleamos"
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Luego un pequeño y adorable perrito llego a sus pies y le entrego otra nota.
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"Y que no suelo ser la persona más amorosa del mundo"
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Luego un pequeño paracaídas callo suavemente sobre la mesa.
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"Y que tengo miles de defectos que solo tú puedes considerar cualidades adorables, y además ayudarme a ser mejor cada día"
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Apareció un mesero y le dejo una charola sobre la mesa, Eunha creyó que el anillo estaría allí, pero solo había otra nota.
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"Estoy segura que eres la persona que mejor me conoce en todo el mundo. Eres en quien más confió y sin dudarlo pondría mi vida en tus manos"
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Como Eunha estaba muy concentrada con las notas no se dio cuenta cuando Sowon llego a su lado.
—Por eso y muchas cosas más... —Sowon se arrodillo frente a ella— Quiero pedirte que voltees hacia el jardín —Eunha miro hacia donde se lo pidió y se sorprendió al ver formado con muchos ramos de rosas blancas en medio del jardín la frase: "Casete conmigo".
Sin duda Kim Sowon sabia como sorprender a una mujer.
Se sobresaltó al sentir los brazos de Sowon rodearle el cuello por la espalda.
—¿Qué estas...? —Sowon abrió el puño, y allí, sobre la palma de la mano, tenía el anillo de compromiso.
Un hermoso anillo de oro blanco y con un diamante color rosa.
—Entonces, ¿qué me respondes? —la voz de Sowon sonó como si de verdad estuviera hablando enserio, y Eunha se puso algo nerviosa.
—Yo... sí... acepto casarme contigo —Sowon sonrió complacida, tomo la mano de Eunha y coloco el anillo en el dedo anular izquierdo.
Eunha tuvo que repetirse varias veces en su mente al ver la mirada dulce y enamorada de Sowon, que solo se trataba de un juego. Que ella no era la persona que debería estar ahí recibiendo aquella propuesta, y que nada de eso había sido preparado pensando en ella.
Tuvo que repetirse dolorosamente... que Sowon solo estaba fingiendo.
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Marry Me │Wonha
Hayran KurguDos amigas, una boda falsa y la promesa de apoyarse mutuamente hasta el final pase lo que pase, porque eso es lo que las verdaderas amigas hacen... pero, ¿serán capaces de seguir adelante, aunque todo sea un engaño? ‼ Aclaración. ‼ - Esta historia e...