_Narrador_
Azrael: (con voz burlona) Dije que te enseñaría a besar...
Leroy se sonroja aún más, su rostro ardiendo de vergüenza. Se ríe incomodamente, tratando de disimular su nerviosismo.
Leroy: (con voz tartamudeante) Ah, Azrael... no necesito lecciones de ti...
Azrael: (con una sonrisa pícara) Oh, creo que sí. Recuerdo cuando eras un ángel novato, no sabías ni cómo besar.
Leroy: (con una risa forzada) ¡Eso fue hace siglos! Ya he aprendido.
Azrael: (con una mirada seductora) ¿Seguro? ¿Estás seguro de que no necesitas una refrescera?
Leroy se siente incómodo, su corazón latiendo más rápido. No sabe cómo manejar la burlona y seductora actitud de Azrael.
Leroy: (con voz débil) Azrael, por favor...
Azrael se acerca más, su rostro cerca del de Leroy.
Azrael: (con voz baja y sensual) ¿Qué pasa, Leroy? ¿Te sientes nervioso?
Leroy cierra los ojos, su respiración agitada. Siente que se está perdiendo en la mirada de Azrael.
¿Qué pasará a continuación? ¿Cómo reaccionará Leroy ante la seducción de Azrael? ¿Qué consecuencias tendrá este juego de seducción en su relación?
_Narrador_
Azrael se para, y Leroy hace lo mismo, mirándolo con curiosidad. Sin embargo, cuando Leroy ve la lengua de Azrael, se queda impactado.
Leroy: (con voz de sorpresa) ¡Dios mío! ¿Cómo... cómo es posible?
Azrael sonríe, mostrando su lengua cortada en seis partes, cada una moviéndose con independencia.
Leroy: (con incredulidad) Tu lengua... está cortada en seis partes.
Azrael: (con orgullo) Sí, es una característica de los ángeles de mi rango.
Leroy se mira su propia lengua, que está unida en una sola parte.
Leroy: (con queja) No es justo. Mi lengua es normal.
Azrael: (con una risa) Eso es porque eres un ángel de rango inferior.
Leroy: (con envidia) No es justo. Quiero una lengua como la tuya.
Azrael: (con una sonrisa pícara) Lo siento, Leroy. No se puede cambiar la estructura de un ángel.
Leroy se siente frustrado, mirando la lengua de Azrael con admiración y envidia.
Leroy: (con resignación) Supongo que no podemos besar de la misma manera.
Azrael: (con una mirada seductora) No te preocupes, Leroy. Aprenderé a adaptarme a tu lengua.
Leroy sonríe, sintiendo un escalofrío en la espalda ante la promesa de Azrael.
¿Qué pasará a continuación? ¿Cómo se adaptará Azrael a la lengua de Leroy? ¿Qué consecuencias tendrá esta diferencia en su relación?
_Narrador_
Azrael y Leroy entran en el salón de banquetes, donde los demás ángeles ya están reunidos para cenar. La mesa está llena de comida exquisita y la atmósfera es festiva.
Leroy se siente nervioso, sabiendo que Azrael no es muy sociable. Sin embargo, Azrael lo toma de la mano y lo guía hacia su asiento.
Miguel: (con una sonrisa) ¡Bienvenidos, Azrael y Leroy!
Gabriel: (con curiosidad) ¿Cómo estás, Azrael? Te hemos extrañado.
Azrael no responde, simplemente se sienta y comienza a comer.
Sera: (con preocupación) Azrael, ¿estás bien?
Azrael sigue sin responder, su mirada fija en su plato.
Leroy: (con una sonrisa) Está bien, solo está un poco callado hoy.
Rafael: (con interés) ¿Qué pasa, Azrael? ¿Te molesta algo?
Azrael sigue en silencio, ignorando las preguntas y comentarios de los demás.
La conversación continúa entre los demás ángeles, mientras Azrael come en silencio.
Miguel: (con una risa) Recuerdo cuando Azrael era más sociable.
Gabriel: (con una sonrisa) Sí, antes de que se convirtiera en el ángel de la muerte.
Sera: (con tristeza) Sí, eso cambió mucho en él.
Leroy escucha la conversación, sintiendo una mezcla de empatía y curiosidad hacia Azrael.
De repente, Azrael habla, su voz baja y profunda.
Azrael: (con voz baja) Leroy.
Leroy: (con sorpresa) ¿Sí, Azrael?
Azrael: (con voz baja) Quiero que te sientas cómodo. No te preocupes por mí.
Leroy sonríe, sintiendo un escalofrío en la espalda ante la atención de Azrael.
¿Qué pasará a continuación? ¿Cómo reaccionarán los demás ángeles ante el comportamiento de Azrael? ¿Qué secreto está ocultando Azrael?
_Narrador_
La conversación en la mesa gira en torno al plan de ataque contra el enemigo. Todos los ángeles discuten y debaten sobre la mejor estrategia.
Miguel: (con autoridad) Necesitamos un plan sólido para vencer al enemigo.
Gabriel: (con acuerdo) Sí, debemos aprovechar nuestras fuerzas y recursos.
Sera: (con preocupación) Pero también debemos considerar los riesgos y posibles pérdidas.
Miguel se vuelve hacia Azrael, esperando su opinión.
Miguel: (con expectativa) Azrael, ¿qué plan tienes? Eres el más astuto de todos nosotros.
Sin embargo, Azrael no responde. No reacciona, simplemente sigue comiendo en silencio.
Miguel: (con frustración) ¡Azrael! ¡Habla! ¿Qué plan tienes?
Azrael sigue sin responder, ignorando la pregunta de Miguel.
Miguel se enoja, su rostro enrojecido por la ira.
Miguel: (con furia) ¡Azrael! ¡Responde! ¡Eres el ángel de la muerte, no puedes ignorarnos!
Azrael no reacciona, no hace caso a la ira de Miguel. Sigue comiendo, su mirada fija en su plato.
Leroy: (con preocupación) Miguel, tal vez debemos dejarlo en paz.
Miguel: (con resentimiento) No, Leroy. Azrael debe responder. Es su deber como ángel de la muerte.
La tensión en la mesa aumenta, los demás ángeles se sienten incómodos ante la confrontación entre Miguel y Azrael.
¿Qué pasará a continuación? ¿Cómo reaccionará Azrael ante la ira de Miguel? ¿Qué secreto está ocultando Azrael?