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Wonwoo

Desperté lentamente y me encogí ante el dolor en mi cabeza y en mi costado. ¿Por qué me duele así?

Busqué pistas en mi cerebro revuelto y recordé mi caída. Bueno, bueno, supongo que no morí; eso es bueno. Y no me comieron; aun mejor. Traté de levantarme para sentarme, pero grité por el dolor en mis costillas.

—Tranquilo, cariño, —canturreó una voz a mi lado. —Solo relájate, te tengo—. La voz alivió algo muy profundo dentro de mí. Me acomodé sobre lo que me di cuenta que era una almohada debajo de mi cabeza, acurrucándome en el suave colchón debajo de mí. —Ahí tienes, Wonwoo. Estoy aquí. —Un brazo apretó su agarre a mi alrededor y me acurruqué contra el cuerpo cálido que yacía a mi lado, listo para volver a dormir.

Mis ojos se abrieron de golpe. Un brazo me rodeaba. Un cuerpo estaba a mi lado. No conocía esa voz. Estoy en una cama que no es mía. El miedo me sacó de mi estado relajado y salté de la cama al suelo. El dolor estalló en mi cabeza y grité, cayendo de rodillas; mis rodillas desnudas. ¿Dónde está mi ropa?

Mi estómago se retorció y se revolvió mientras me balanceaba en el lugar. Miré a mi alrededor y encontré un pequeño bote de basura en la esquina de la habitación. Afortunadamente pude alcanzarlo justo a tiempo para vomitar en él. Mientras jadeaba, el dolor en mi costado se intensificó y las lágrimas corrieron por mi rostro.

—Está bien, cariño, —el hombre me tranquilizó mientras él también emergía de la cama. Se puso detrás de mí y se puso en cuclillas para colocar su gran mano en mi espalda mientras vomitaba. Todavía no lo había visto. Su voz y sus acciones hablaban de consuelo, pero todavía tenía miedo de despertarme así con un extraño.

—Por favor, no me toques, —le rogué cuando no me quedaba nada para vomitar. Envolví mis brazos alrededor del bote de basura y doblé mi cuerpo, luchando contra mi dolor mientras trataba de hacerme más pequeño.

—Lo siento, Wonwoo ; ¿te estoy lastimando?

—¡No te conozco! —Grité demasiado fuerte, causando una explosión de incomodidad en mi cabeza. —¡No sé qué está pasando! Me desperté en la cama de un hombre extraño en ropa interior. ¿Qué me has hecho? —El hombre hizo un ruido que sonó como un cachorro herido. Mi corazón se apretó y mi yo tonto casi se disculpó hasta que recordé mi situación.

El hombre se paró detrás de mí y lo escuché alejarse unos pasos pesados. El colchón chirrió cuando se sentó en él. Estaba agradecido por la distancia pero extrañaba su presencia al mismo tiempo.

—No te hice nada, lo juro, —respondió en voz baja, todavía sonando herido. —Te encontré al pie del acantilado después de ver la barandilla rota. Mis amigos y yo te rescatamos y te traje a casa conmigo. Vivo dentro del bosque estatal, por lo que mi cabaña estaba cerca. Tienes una conmoción cerebral, las costillas magulladas, y también estabas sufriendo hipotermia por estar tanto tiempo en el clima frío. Mi amigo tiene formación médica y sugirió contacto piel con piel para subir la temperatura de tu cuerpo. Te desnudé hasta dejarte en ropa interior para que mi piel pudiera tocar la tuya, pero te prometo que no toqué ninguna de tus áreas privadas. Solo estaba tratando de ayudar. Lo siento si te ofendí.

Mierda. El hombre me salvó de una muerte segura y lo primero que hago es acusarlo de algo terrible.

—No, yo lo siento —respondí en un susurro, secándome los ojos. —No debería haber dicho eso; solo estaba asustado.

—Entiendo. Tuviste una fuerte caída y te despertaste en un lugar extraño con un hombre extraño. Por favor, no te disculpes, Wonwoo.

—¿Cómo sabes mi nombre? —Mientras preguntaba, empujé el bote de basura lejos de mí. El olor de mi vómito me estaba enfermando de nuevo.

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