mine | mw

05

Mingyu

—Bueno, bueno, si no es el mismo Sr. Paquete Total, — bromeó Stone mientras me reunía con él y Rowoon en mi sala de estar. No es que hubieran estado escuchando a escondidas; como Shifters, no podían evitar escuchar lo que se decía en la habitación contigua.

—¿Celoso? —Pregunté encogiéndome de hombros.

—De ninguna manera. Mi paquete avergüenza a tu paquete—. Estaba bromeando, pero también era cierto. A menudo estábamos desnudos por el cambio y había visto el paquete de Stone; no era pequeño de ninguna manera, pero el hombre era una bestia.

—Lástima que Wonwoo solo esté interesado en mi paquete, —me encogí de hombros de nuevo.

—Mm-hm. Escuché sobre todas las caricias que ocurrieron allí.

—Oh, cálmate, le toqué la mejilla.

—¿Su nalga? —Preguntó emocionado, pero yo solo puse los ojos en blanco.

—Bueno, no te lo tomes a mal, —intervino Rowoon, —Pero te odio—. Parpadeé sorprendido por mi amigo. —Tu pareja es dulce y hermoso y está en la habitación de al lado, —hizo un puchero, cruzando los brazos. Luché contra el impulso de gruñirle; no quería a mi compañero, quería al suyo. —Así que te odio.

—Simplemente no lo tomes a mal, —agregó Stone con una sonrisa.

—Por supuesto que no. —Me dejé caer en el sofá de cuero marrón junto a Rowoon. Stone estaba sentado en mi lugar favorito, el sillón reclinable a juego. Era extra ancho y tenía masaje y calefacción incorporados. Sabía que era mi favorito e insistía en sentarse allí cada vez que me visitaba. Entonces, cuando visitaba su casa, me aseguraba de sentarme en su sillón reclinable y acariciar mi trasero, jugando con lo que él decía que eran sus "surcos de culo" que le tomó años crear. Nos molestamos y nos fastidiamos mutuamente, pero los dos hombres me respaldaron en todas las cosas importantes.

Hablando de...

—Tengo un trabajo para los dos—. Rowoon y Stone se enderezaron, escuchando sus instrucciones. —La barandilla necesita ser reemplazada en el camino de Deer Hill donde encontramos a Wonwoo. Hasta que esté hecho, debemos marcar el camino para que nadie más resulte herido. Mientras está cerrado, me gustaría que ustedes dos registraran los terrenos en el fondo del acantilado. Quiero asegurarme de que ninguna de las pertenencias de mi pareja se quedó atrás.

Los dos se miraron antes de volver a mirarme.

—Ya está hecho, —ofreció Rowoon. —Después de que preparamos tu cabaña para la llegada de Wonwoo, llevamos algunos tablones de madera a Deer Hill y reemplazamos la barandilla. Queríamos asegurarnos de que los visitantes estuvieran seguros sin retrasar la apertura del sendero hoy.

—Gracias, —sonreí. —Sé que siempre puedo contar con ustedes—. No me sorprendió que se anticiparan a las necesidades del público; ambos eran hombres inteligentes y motivados a quienes estaba feliz de tener de mi lado.

—También registramos el área, —agregó Stone. —Lo único que encontramos fue eso—. Señaló mi pequeña mesa de cocina en la habitación de al lado, donde descansaban algunos trozos de plástico negro.

—¿Qué es? —Pregunté mientras me levantaba del sofá y caminaba hacia la mesa.

—Solía ser una cámara, —respondió Stone.

Recordé algo que dijo Wonwoo cuando lo encontré mientras estaba en forma de lobo. Si tuviera mi cámara, te tomaría una foto.

—Mierda, es de él, —suspiré. Recogí los restos y pude distinguir una marca. —¿Puedo pedirle un favor a uno de ustedes? —No entregué trabajos oficiales a menos que fueran negocios de la manada. Solicitar recados personales como tareas no era una forma de liderar.