"Manada" - Spreenter (omegaverse)

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Conter...Conter...

Una voz lejana llegaba al inconsciente del conejo. Quiso ignorarla y seguir durmiendo. Estaba cálido y cómodo. Un olor a abetos y tierra mojada se había metido en todo su sistema, y su cuerpo entero se sentía débil por culpa de eso. Pero no le molestaba. Era bueno, de hecho. Se sentía relajado.

¡Conter!

Una sacudida lo obligo a abrir los ojos y atender a la intromisión de su descanso. Abrió con dificultad los ojos y, de a poco, pudo enfocar una figura sobre el. Pelo multicolor. Orejas de gato.

Serpias...

Balbuceo el conejo. Quiso preguntar que rayos quería, pero el otro lo Interrumpió.

¿Estas en celo?

...¿Qué?

Nunca lo habían despertado para preguntarle eso.

No, no lo estoy, ¿Por qué?

Pregunto Conterstine, tallándose un ojo con una mano.

Farfa me dijo que cuando bajo, te vio aquí y todo apestaba a tu aroma. Me pidió que viniera a verte.

El conejo frunció el ceño. No estaba en celo, lo hubiese notado con días de anticipación.

Quizá es Farfa el que entrará en celo y por eso se le aumento el olfato. No lo se. Dile que de mi no se preocupe.

Respondió Conterstine y volvió a acurrucarse contra el sofá. Luego de que Shadoune le ordenará irse a casa de Farfadox, el conejo entró con mucho cuidado al hogar de su líder y, para no hacer más ruido y despertar a alguien, simplemente se recostó sobre uno de los sofás para dormir.

Yo también puedo olerte. Si no estas en celo, entonces date un baño. 

Conterstine suspiro. Estaba claro que ya no podría seguir durmiendo. 

Bien, lo hare. 

Dijo, sacando las piernas del sofá y sentándose en este. Al hacerlo, estiro sus brazos por sobre su cabeza y sus piernas contra el suelo, todo acompañado de un largo bostezo. 

¿Estas seguro de que no estas en celo?

Conterstine alzo una ceja ante la pregunta. 

Ya te dije que no. 

Las siguientes horas de la mañana el conejo se dedico a llenar dos baldes de agua extrayéndola del pozo en el patio. Luego, se fue a uno de los baños en la casa de Farfadox y comenzó a limpiarse con un trapo. Aunque hoy lo hacia de mala gana, al conejo realmente le gustaba poder limpiarse, y lo hacia bastante seguido durante la semana a comparación del resto de su manada. Le gustaba sentirse limpio y, por sobre todo, tenia una fijación por mantener su pelaje lo mas limpio y brillante posible. Al ser blanco, esto era realmente un reto. 

Durante el baño, Conterstine comenzó a pensar en lo que Serpias le había dicho. Nunca le ocurrió que su aroma se volviese tan fuerte al punto de hacer creer a los demás de que su etapa reproductiva estaba tocando la puerta. El era bueno manejando eso. De hecho, debido al tiempo que llevaban juntos, muchas veces Shadoune y Farfadox eran incapaces de distinguir el olor de Conter debido a que simplemente se habían acostumbrado a vivir con el. Al contrario, Conterstine seguía conociendo bien el aroma de sus amigos. El conejo tenia mejor olfato, y el olor del alfa era demasiado fuerte como para pasar desapercibido. Por ello, no podía parecerle por lo menos raro que el gato le mencionara que el mismo Farfadox decidiera alejarse de el por miedo a su olor.