Capítulo 13: Aplausos y Risas: La Magia de Estar Juntas

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Después de que ambas bajaron del escenario tomadas de la mano, la algarabía del público todavía se escuchaba al fondo. Karime y Gala se escabulleron por el pasillo hacia los camerinos, riendo y sin soltar la mano de la otra, como si el mundo alrededor se hubiera desvanecido.

Una vez dentro, Karime soltó una carcajada, dejó el ramo sobre el tocador y se dejó caer en un sillón.

—¿Gala, te das cuenta de lo que acabamos de hacer? ¡Ese beso frente a todos! Mis fans y la prensa no nos van a dejar en paz.

Gala la miró, divertida, y se apoyó en el respaldo del sillón, inclinándose hacia Karime.

—¿Y qué? ¿Te arrepientes? Porque yo, para nada.

Karime sonrió, tomando a Gala por el saco de su traje y acercándola aún más.

—¿Arrepentirme? ¡Jamás! Solo digo que te prepares, campeona, porque vas a ser la nueva sensación de la prensa y las redes.

Gala rió y se acomodó junto a ella en el sillón, tomando la mano de Karime y entrelazando sus dedos.

—Ya estoy mentalizada. Además, con una novia tan famosa como tú, debería acostumbrarme, ¿no crees?

Karime arqueó una ceja, fingiendo sorpresa.

—¿"Novia"? ¡Oh, wow! Así que ahora soy "la novia" de Gala Montes,  A mí me suena espectacular. Pero no he recibido ninguna propuesta formal ¿Sabes?

Gala sonrió de lado, divertida, mientras se inclinaba un poco más.

— Tienes razón —dijo en tono juguetón— No he hecho una propuesta formal... aún. Pero vamos muñeca, tú y yo sabemos que ya eres mi morrita.

Karime sintió que el corazón le daba un vuelco.  Intentó ocultar su sonrisa, pero la emoción se le escapaba por los ojos.

—¿Ah, sí? ¿Así de fácil?— preguntó, cruzando los brazos y fingiendo desinterés.

Gala se inclinó un poco más cerca, mirándola con esa intensidad que siempre lograba desarmarla.

— Sí, así de fácil — respondió en un susurro — A menos que quieras ponérmelo más difícil, claro.

Karime soltó una risa suave, sintiendo cómo el momento se volvía cada vez más íntimo y especial.

—Mmm... quizás me guste la idea de hacerte esperar un poco más — contestó, mirándola con un brillo de desafío en los ojos.

—Lo que tú quieras berrinchuda — murmuró Gala, sin dejar de sonreír —Pero ya eres mía, con o sin propuesta.

Ambas se miraron en silencio un momento, sonriendo. La intimidad del camerino, lejos del bullicio, les permitía tener ese instante de paz.

—Que no soy berrinchuda y aunque te parezca gracioso —murmuró Karime, apoyando su cabeza en el hombro de Gala— sí sufrí un poquito al pensar que no vendrías. 

Gala suspiró y acarició la mano de Karime.

—Lo sé, muñeca. Lo siento de verdad. Me costó mucho llegar a tiempo, pero... no podía fallarte. No en una noche tan especial.

Karime sonrió, cerrando los ojos y disfrutando de la calidez de Gala a su lado.

Pero entonces, un fuerte golpe en la puerta las sobresaltó. Eran Micky y la Beba, llenos de energía y entusiasmo.

—¡Karime, Gala!  ¡Los fans están como locos! ¡tía, quieren verte! — dijo el Príncipe del Punk.

—Y... Gala, también te quieren conocer a ti! ¡Nunca había visto tanta gente ansiosa por conocerte — dijo Beba en tono burlón dirigiéndose a Gala.

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