Fight For You

Capítulo 10: Charla y profundidad

Tomé un sorbo de mi café y me quede mirando a Nate, quien me miraba con una sonrisa triunfadora.

-Terminemos esto de una jodida vez- dije seria- ¿De qué quieres hablar?

-Nena, tengo que admitir que- se acercó más a mi, nuestras narices no rozaban gracias a la milagrosa mesa que nos separaba- pegas como el demonio.

Sonreí triunfante.

-Gracias- dije orgullosa, pero me di cuenta de que debería estar brava con el. Así que cambié mi cara a una seria y como siempre, Nate lo notó.

Hey, ¿qué pasó nena?- dijo un poco...¿preocupado?

Nah, el nunca se preocupó por mi.

-Que- dije seca- no pasa nada.

-Salí contigo, fuimos novios- dijo un poco incómodo pero tratando de estar serio- se que algo te pasa, Maya Colorado.

-No. Me. Pasa. Nada.- me iba a parar para irme pero Nate me lo impidió.

-Te sientas- me jaló haciendo que me sentara- tenemos que hablar.

-Ok ya suéltame- dije apartando- tan terco como siempre Nate. Y cuéntame, después que me engañaste ¿que hiciste con tu vida? ¿Buscaste a otra víctima a cual engañar?- dije sarcástica.

-Mira, se que vamos a tener más tiempo para hablar de eso, tal vez otro día. Pero hoy quiero saber de ti, quiero conocerte de nuevo, ¿entiendes? Lo que haces ahora y todas esas cosas- dijo con una mirada de súplica.

-Hey, aterriza- chasqueé los dedos llamando su atención- esto que ves aquí- nos señale- no va a suceder de nuevo. La oportunidad de hablar conmigo ahora es de oro, así que es mejor que la aproveches. Lo tomas, o lo dejas.

Se que estoy siendo muy mala con Nate, básicamente una perra. Pero el también fue una perra conmigo.

Se lo merece.

-Nena, vamos a tener demasiado tiempo para hablar de eso, créeme- se acercó, me alejé- ahora, deja de ser una niñita y cuéntame de tu vida.
Me importas más de lo que crees- dijo serio.

Wow, no me esperaba eso.

Yo no le iba a contar nada

Pero ya que

Que más da.

Le contaré

-Bueno- me acomodé- cuando "eso" pasó le rogué a mi mamá que nos mudáramos de Venezuela ya que no iba a soportar seguir ahí, como tu sabes. Y cuando le dije a Sophia, como ya había llegado de su intercambio, Sophia no quería que me fuera por eso mi mamá le ofreció a que viniera y viviera con nosotras. Y como sus padres y ella accedieron aquí estamos. Oh, se me olvidó que mi mama me dijo que la única condición era que consiguiera una beca, pero mi mamá nunca dijo en que, así que empecé a practicar y cuando hice mi audición quedé aquí, en Sydney- terminé de contar mi historia mientras una lágrima salía de mis ojos. Tomé un sorbo de mi café y mordí un poco de mi galleta.

El sólo me miró, con sus hermosos ojos, que aunque por más brava que esté, siempre me van a parecer hermosos.

Después de unos minutos que consistieron en miradas profundas por parte de Nate decidí romper el silencio.