Once - After

97 12 0
                                    

Narra Ivan

—Te veo muy solita, ¿bailamos juntos? —Abracé a Nicole por detrás, tomándola por sorpresa.

—Te estaba esperando —dijo Nicole, girándose para acercar nuestros cuerpos. Ella y yo empezamos a bailar al ritmo de la música.

Nos ganamos varias miradas. Claro, el hijo del Chapo Guzmán estaba bailando con la hermana del famoso Tito Double P.

La verdad, ya no me importaba lo que pensara Tito. Tampoco podía prohibirle a su hermana estar con alguien. Nunca lo vi cerca, así que en todas las canciones que bailamos me sentí tranquilo por su ausencia.

Nicole se veía hermosa. Esa pinta de vaquerita le quedaba perfecta. La tejana negra resaltaba su rostro, y además estábamos de twins, los dos vestidos de negro.

Era la última canción de la tanda cuando, de pronto, volteé y vi a Tito parado de brazos cruzados. Ya se dio cuenta este cabron.

La tanda se acabó, y antes de separarme de Nicole, le susurré al oído:

—Hermosa, ahorita te alcanzo; tu hermano ya me mató con la mirada, así que iré a hablar con él.—Ella solo se rió porque también notó la mirada de Tito, ella dijo que me deseaba suerte.

—¡Titooo! Te la rifaste en el palenque compa. Otro pedo tu presentación. —Llegué con mi cuñado y le di dos palmadas en la espalda, a modo de saludo.

—Gracias, pero veo que tú te la estás rifando con mi hermana, ¿eh? —Su expresión ya no era tan seria, pero seguía habiendo tensión en el aire—. ¿Que te he dicho, Iván?

—Pues que no me acerque a Nicole, que no quieres que la lastime, que no es mi "puta," que no te gustaría que esté en mi mundo —le respondí, enumerando con los dedos. Después de hacer una pausa, continué—Puedo seguir con la lista de cosas que me has dicho, pero, Tito, créeme que no tengo malas intenciones con ella. Sé lo importante que es para ti, y sí, me interesa tu hermana y voy a ser un mejor hombre por ella. Pero para poder dar otro paso con ella, necesito que esta desaprobación desaparezca. Te aseguro que la cuidaré como a nadie.

La expresión de Tito era de sorpresa. Claro, le acababa de confesar que quería con su hermana.

—Mira, Archivaldo, está bien. Te dejaré, porque nunca me has hablado así de una mujer. Pero que te deje no significa que me va a dar gusto cada vez que los vea juntos. Vamos a calarle, pero a la primera mamada, te largas de aquí.

Las palabras del hermano de Nicole fueron como un regalo, como los de Navidad: te emociona saber qué hay. Mi regalo fue esa ligera aprobación de su hermano.

—Te prometo que no despreciaré esta oportunidad. —Le agradecí a Tito por ese gesto. Para otros puede ser simple, pero para mí es un gran paso.

—Aun así, los estaré vigilando, ¿eh? —Me advirtió, haciéndome una seña con los ojos mientras me alejaba.

Tenía que contarle a Nicole lo que acababa de pasar.

La busqué por el rancho y entre las mesas hasta que vi a la chaparrita de tejana negra pidiendo cerveza. No dudé en acercarme.

—Mami, no vas a creer lo que pasó —dije, abrazándola por detrás.

—¡Ay! ¡Me asustas, Iván! —gritó Nicole, sorprendida—. ¿Te amenazó?

Para no hacerles el cuento largo, Nicole y yo nos sentamos en una de las mesas, y empecé a contarle todo. Parecíamos viejas chismosas.

Obviamente, Nicole no me creía. Me dijo que teníamos que hacer "pinky promise" para demostrar lealtad y que lo que decía era verídico.

Obsesionado - I.A.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora