Obsesionado - I.A.G

Doce - Contesta +18

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Narra Nicole

Cerré la puerta con seguro y me acerqué a su oído para susurrarle:
—Iván, te necesito.

Unimos nuestros labios con una mezcla de necesidad y desesperación.

Iván correspondió al beso sin dudar; los dos queríamos esto. Tal como él había dicho: "tenemos algo pendiente", y yo no soy de las que deja cosas pendientes.

De repente, Iván detuvo el beso. Lo miré confundida. ¿Qué había pasado?

—No, Nicole. No quiero que después pienses que me estoy aprovechando de ti. Creo que estás borracha... Esto no está bien.

Podía notar su respiración agitada. Él también deseaba lo mismo que yo, pero aun así, valoré el gesto. Era evidente que le importaba lo que yo sentía.

—Sé lo que quiero, Chapito. —Le di un beso corto antes de añadir con seguridad:— Créeme, estoy completamente consciente de lo que quiero, y esto nunca se me olvidará.

Ivan solo sonrió y atacó mis labios, sus labios pequeños, pero carnosos, encajaban perfectamente con los míos. Era como si estuviéramos hechos tal para cual.

Si les digo la verdad, soy virgen. Estoy a punto de perder la virginidad con Ivan. Algo que me emociona, se que el es el indicado. Aunque para algunos no sea algo tan relevante el hecho de que sea el primer hombre en tener este privilegio pues para mi si lo es.

De un momento a otro Ivan ya me tenia acorralada contra la pared, sus manos bajaban y subían a travez de mi espalda mientras nuestras lenguas estaban en una constante pelea. Sentir su tacto me ponía nerviosa.

Los besos de Ivan bajaron hasta mi cuello, esto me prendía mas. Mi respiración era agitada, era una tortura, lo necesitaba ahora mismo. Sentía como el dejaba marcas en mi cuello y antes de que el regresara a besar mis labios le dije.
— Te confieso que soy virgen Ivan. — Antes de que el me fuera a decir algo comencé a besar sus labios pero el se detuvo un momento.

— Hare que este momento sea especial. — Dijo.

Sin pensarlo dos veces Ivan comenzó a quitarme la blusa que traía puesta para después desabrochar mi brasier. Mis pechos estaban al aire e Ivan no dudo ni un momento para chupar uno y masajear el otro. Esta acción me causó mucho placer, salían leves gemidos de mi parte y mi respiración era agitada.

Ivan regresó a mi boca y me cargo. Con delicadeza me acosto en la cama y fue bajando sus besos hasta mi falda. Este desabrocho la ultima prenda que me quedaba y paso sus dedos por mi parte.

Este subió de nuevo a mis labios, pues yo ya estaba desnuda, pero el no, así que entre besos desabroche cada botón de aquella camisa.

No les mentiré, me quede perdida en el cuerpo de Ivan. Mirando como estaba tan concentrado y desesperado por quitarse el pantalón.

Este al percatarse de mi mirada, me tiro una sonrisa coqueta y sin mas, bajo hasta mi parte intima y comenzó a dejar besos.

De mi parte solo se escuchan gemidos, no me preocupaba que nos escucharan, pues nadie entra aquí mas que Tito. Pero si hay fiesta ni de la casa se acuerda.

Sentía como Ivan introducía y sacaba su lengua, hacía movimientos con esta que me hacía sentir como si estuviera en el cielo. Sentí su lengua hacer todo tipo de trucos y dejar trazos de arriba hacia abajo.