CAPITULO 17 .-Obligación-.

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Al día siguiente, la familia Cantral se reunió para desayunar en la casa de Kylie. La luz suave de la mañana iluminaba la mesa, mientras el aroma del café y las tostadas llenaban el aire. Rita estaba animada, con una sonrisa de satisfacción mientras miraba a sus hijas, especialmente a Kylie, quien estaba algo distraída y pensativa.

Rita, aprovechando el ambiente relajado, decidió compartir una noticia que llevaba días guardando.

-Tengo algo importante que contarles -dijo Rita, su voz llena de emoción mientras miraba a Kylie y Sofía-. Aurora y Kylie se casarán la semana que viene.

La revelación cayó sobre la mesa como una bomba. Sofía, sin perder la compostura, sonrió y asintió con entusiasmo.

-¡Qué bien! Me alegra mucho por ustedes dos -dijo Sofía, demostrando su apoyo, aunque en el fondo no estaba completamente convencida. Sabía que las cosas entre Kylie y Aurora no eran tan simples como parecían.

Kylie, por otro lado, quedó completamente helada. Sus manos dejaron de moverse y su café, que estaba a punto de llevarse a los labios, se quedó suspendido en el aire. No esperaba esa noticia en absoluto. El simple hecho de que su madre hablara tan casualmente sobre su boda la hizo sentirse fuera de lugar.

El ambiente a su alrededor parecía desvanecerse mientras su mente se llenaba de dudas. ¿Casarse? ¿Con Aurora? No estaba lista para dar ese paso. Sabía que había sentimientos entre ellas, pero no estaba segura de si realmente quería comprometerse tan rápido, especialmente cuando las cosas entre ellas aún eran tan intensas y complicadas.

Rita, al ver la expresión de Kylie, sonrió sin darse cuenta de la preocupación que había provocado en su hija.

-Sé que es rápido, pero ustedes dos se aman, ¿verdad? Esto es lo que tienen que hacer. Es lo mejor para ambas -añadió, tratando de calmar cualquier posible tensión.

Kylie, aún en shock, bajó la mirada, sin saber qué decir. Sus pensamientos estaban desordenados, y aunque su corazón quería creer que Aurora era la persona indicada, algo dentro de ella le decía que aún había mucho que resolver antes de dar un paso tan grande.

-No sé si... -empezó a decir, pero su voz se quebró, incapaz de expresar lo que realmente sentía.

Rita, dándose cuenta de la reacción de su hija, frunció el ceño y dejó de sonreír.

-Kylie, ¿qué pasa? -dijo, Rita

-Es que... no estoy segura, mamá. No estoy lista para casarme. No con Aurora... no ahora. -Su voz, aunque baja, estaba llena de sinceridad.

Rita, al ver la indecisión de Kylie, frunció el ceño con una expresión más dura que antes. No le gustaba que su hija estuviera dudando, especialmente cuando se trataba de algo que ella consideraba tan importante.

-Kylie, no tienes opción -dijo Rita, con firmeza, sus palabras cortando el aire como un cuchillo-. Te casarás con Aurora y punto.

Kylie la miró, completamente sorprendida por la dureza de su tono. Nunca había imaginado que su madre fuera capaz de presionarla de esta manera, especialmente sobre algo tan personal como su futuro.

-Pero... mamá, no estoy lista. No quiero dar ese paso tan rápido -respondió Kylie, tratando de mantener la calma mientras sentía que su pecho se oprimía de ansiedad.

Rita, sin mostrar señales de suavizar su postura, se inclinó hacia ella, con los ojos llenos de determinación.

-No me importa si estás lista o no. Aurora es la persona adecuada para ti. Tienes que hacerlo, Kylie. Es lo que quiero, y es lo que necesitas. Ya basta de dudas. No quiero más excusas.

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