Habían pasado 3 meses desde que Max no visitaba al príncipe Sergio, hablaban todos los días, pero no era lo mismo Sergio extrañaba el olor de Max las prendas que el rubio había dejado ya no tenían función alguna ni siquiera para hacer un nido como a el tanto le gustaban.
—Hermanito ¿Estás triste?—pregunto Paola mirando a su hermano menor
—Es una tontería—dijo el omega mirando hacia la alfa
—¿Qué paso? —pregunto de nuevo Paola—Max te hizo algo—añadió la mayor llenando la habitación de su olor
—No, simplemente Max había dejado algunas prendas para usar en mi nido y hace mucho que no lo veo y no se me siento raro, me siento frustrado—decía el omega ahora invadiendo la habitación con su olor a tristeza
—Checo es normal que te sientas asi, eres un omega que hace poco encontró a su destinado es normal que te sientas asi—dijo la alfa abrazando a su hermanito y llenando de besos su rostro
—Pero me molesta no me gusta sentirme asi, yo estaba muy bien antes de Max y ahora si no lo veo, aunque sea en una foto me altero demasiado—dijo el de pecas apunto de llorar por todo lo que sentía
—Te disgusta haber encontrado a Max? —pregunto la alfa sentada junto a su hermano en su cama
—No pero no me gusta cómo me siento cuando él no esta o simplemente no me alguna señal de vida—contesto el omega mientras seguía alado de su hermana
—Entiendo lo que sientes Checo, pero tienes que entender es el próximo en la línea de sucesión y tiene compromisos, toma a Pato como un ejemplo de ello—dijo la chica mirando a una ojiverde pasar por fuera de la habitación de su hermano
—Lo sé, pero tal solo con Pato me resulta difícil ahora con Max es peor—dijo el chico acurrucándose más en su hermana llenándola con su olor al igual que su hermana
Paola entendía a la perfección a su hermano ella misma había pasado por esa situación con cierta chica de ojos verdes, aun que para los alfas no era tan pesado al momento de encontrar a su destinado y alejarse a menos que estos hayan sido destinados en otra vida y parece que ese estaba siendo el caso de su hermanito, porque a dichas de Pato que se encontraba junto con Max en un evento que beneficiaria a ambas coronas.
—Ya no me quiero sentir asi—dijo el menor abrazando aun a Paola
—¿Quieres salir?—pregunto la alfa sonriendo
—A donde—dijo el pecoso
—No lo se veremos en el camino—dijo la chica sonriendo
Paola se dirigió hacia los reyes para pedir el permiso de salir, aunque ya fueran mayores a la alfa le gustaba pedir permiso solo para que sus padres supieran donde estaban, además de convencer a la mejor amiga del chico con pecas a ir con ellos, supongamos que Paola no estaba demasiado emocionada.
Llegaron al centro comercial, iban ir al cine, pero este se encontraba en este lugar, aunque no sabían que película iban a ver, pero al menos Checo se había olvidado de todo aquello que estaba sintiendo por culpa de haberse enamorarse enamorado de un bonito príncipe rubio que le daría el cielo si omega lo pidiese.
Mas tarde al salir del cine vio que tenía mensajes de Pato y Max, contesto primero los de su hermano mayor, estos iban sobre el alfa contándole que se había encontrado a el omega australiano y se había puesto muy nervioso, los del alfa rubio decían que regresaría junto a Pato solo para entregarle un regalo y por supuesto verlo, pero sobre todo entregarle más prendas para que el omega pudiera ponerlas en su nido.