Por primera vez

23

El doctor había venido en la tarde , algunas horas después de lo ocurrido con Max . El volvió a suturar la herida en mi cabeza y me dio algunos analgésicos orales para el dolor .

Aseguro que me iban a ayudar a dormir pero llevaba mucho rato recostada y aun no lograba conciliar el sueño . Afuera ya era de noche y la espesa oscuridad se ceñía sobre el bosque.

Los árboles se sacudían con violencia ante el arrasador aire frío que los golpeaba . La oscuridad también adornaba mi habitación ya que todas las luces estaban apagadas , en la mesita de noche reposaban una taza de chocolate caliente y un plato de galletas que me negaba a comer ante las ganas de vomitar que sentía.

Armandome de valor y con muy pocas ganas , aparte la cobija de mi cuerpo y me puse de pie , cosa de la que me arrepentí de inmediato . Pero si algo sabía era que iba entrar en calor más rápido caminando por la habitación que envuelta en la cobija .

¿Era algo raro ? . Posiblemente pero era lo único que me funcionaba cuando tenia frío y quería entrar en calor .

Al llegar a las puertas corredizas de mi habitación no pude evitar pensar que en el tiempo que tenía de vivir aquí , nunca había salido al balcón de mi propia habitación.

Sabía que la principal razón era esa extraña criatura que al parecer le encantaba atormentarme por las noches . Aunque está noche en particular , había decidido no venir a visitarme .

Con un valor estúpido que nisiquiera sabía de donde lo había sacado , abrí poco a poco la puerta corrediza y me aventuré a explorar la amplia zona que era mi balcón .

Estaba rodeado por una baranda de color blanco con haberturas en patrón . En un costado había una mesita con dos sillas del mismo color que la baranda .

En el lateral opuesto había una banca alargada de madera en la que te podías sentar y ver asia abajo si así lo querías.

Tome asiento y me acomode un poco inclinada para ver el jardín , casi caí de espalda ante el espantoso susto que me llevé , el grito que pegue desconcertó al chico que venía subiendo por la escalera , a lo que resivi una mirada de burla .

—No es gracioso —Exclame exasperada , cuando el llego arriba —pudiste haberme matado de un infarto Aiden .

El sonreía con coquetería , me resultaba extraño y no muy propio de él , siempre que me veía lo hacía con fascinación y ahora era distinto . Sus orbes me evaluaban de pies a cabeza , o tal vez se debía al echo de que no llevaba sostén y el frío me había endurecido los pesones al punto de transparentarse atravez de la delgada tela de mi camisa .

En un intento estúpido de taparlos cruce mis brazos sobre mi pecho . Observe con atención su rostro buscando algo inusual pero no lo había , era el mismo de siempre . Solo que hoy sus ojos estaban más grises que nunca , como un cristal en el que podías ver perfectamente tu reflejo . Camino hacia mi y me envolvió en la calidez de sus brazos .

—Tranquila mi pequeña Mang , mientras yo esté aquí los terrores nocturnos no podrán tocarte —susurró muy cerca de mi oído , su voz no era la misma , esta era más roca y fuerte .

—Estas resfriado — Pregunte viendo hacia arriba a donde el me devolvía la mirada —Tu voz suena diferente .

Me devolvió una sonrisa que no llego a sus ojos , más bien se vio como una mueca.

—Aveces las cosas iguales no son las mismas Mang —Suspiro perversamente —Aunque respondiendo a tu pregunta , puede que si este resfriado .

Era la primera vez que lo escuchaba llamarme por ese apodo . Aún en sus brazos apoye mi cabeza en su pecho que vibraba al ritmo de su respiración , el acariciaba mi espalda con sus manos de arriba hacia abajo .