¿Mí mejor amigo? [ Silvex]

16)

Miré a Silvio que estaba limpiando los nuevos lentes de Muzi y se los colocó con cuidado.

— ¿Cómodos?— Muzi asintio y Silvio le sonrió — Ahora sí puedes ir a jugar con ethan, pero te lavas las manos luego porque soy alérgico a los gatos — dijo y Muzi lo abrazo del cuello así que gruñi.

Muzi lo soltó y fue a la ventana a jugar con él gato gris y grande que ahora tenía collar y un suéter.

Sé que ese gato es de mí vecina pero Muzi se lo robó al parecer.

— ¿Estás molesto?— preguntó silvio y me acerque para intentar besarlo pero él me esquivó y beso mí frente— Bueno, iré a preparar tu inyección — dijo huyendo.

¿Por qué Silvio parece solamente querer besarme cuando tenemos sexo?

Yo quiero que me bese más seguido, que le dejé claro a Muzi que es mío y yo soy suyo.

— ¡Mira, Flex!¡Es igual a mí!— dijo Muzi y voltee para ver qué tenía el gato otro suéter diferente y ahora igual al suyo.

Muzi lo abrazó y Ethan maullo para bajarse y acostarse en el suelo.

(***)

— ¿Soy bonito?— le susurré a Silvio que estaba en el suelo de mí habitación organizando mis medicinas.

—¿Hm? ¿Por qué preguntas?— cuestionó y yo mire su billetera notando la foto de su ex.

Creo que sí tenía algo bonito después de todo si era modelo y tenía tantos pretendientes como había visto.

— Curiosidad — respondí cabizbajo mirando mis piernas.

Creo que mí cuerpo se estaba comenzando a desarrollar y con mis piernas masculinas.

Tampoco tenía caderas grandes o cintura, sé que los chicos también tienen por ejemplo Muzi...¿A Silvio le gustaría mí cuerpo aunque no fuera femenino?

— Supongo, lo importante es tu propia opinión — dijo y yo mordí mí labio.

No quiero mi opinión quiero gustarle a él.

Silvio terminó de guardar y suspiré tocando mí pecho plano.

Silvio terminó de guardar y comencé a quitarme la ropa.

— Enséñame — pedí y él se volteo y me miró sin inmutarse.

Yo quiero que tenga alguna reacción, que se quede asombrado, que me coma con la mirada que quiera besarme todo no esa mirada indiferente.

Baje mí mirada al bulto en sus pantalones que me indicaba si sentía algo, por muy pequeño que fuera.

— Por favor — rogué.

Silvio cerro el cajón y se acercó a mí mirándome a los ojos.

— Pues a Chloé le gustaba la 69 ¿Sabés cuál-

— No, esa no — dije molesto.

Quiero que me enseñe más cosas pero no quiero que me compare con esa perra, quiero ser único para él.

— Eh…no lo sé, Flex — dijo nervioso y mire sus anillos así que mi vista se fue a sus dedos.

— Méteme los dedos — propuse y Silvio negó riendo apenado.

— No me gustan esos juegos — confesó y suspiré.

Quiero divertirme, quiero sentir lo más posible no solo que él tenga placer, no es justo.

— No quiero nada — respondí molesto cubriendome con la sábana.

Silvio acaricio mí hombro con delicadeza.

— Siempre he tenido curiosidad de hacerlo en la 24 ¿La conoces?— Preguntó y lo mire confundido — Ponte de rodillas y con las manos en la cama — ordenó y dudé.

—¿Lo has hecho así antes?— pregunté y Silvio negó con la cabeza y sonreí para obedecer.

Quiero ser su primera vez en algo, quiero que me recuerde de alguna forma.

Silvio beso mí espalda y sonreí, creo que esto me está agradando.

Silvio me penetró de golpe haciendo que todo me doliera y sin darme tiempo de reaccionar me dió una nalgada y comenzó a moverse haciendo que mis ojos se llenarán de lágrimas y abrazara la almohada.

Escuché sus jadeos y luche por relajarme hasta que escuché sus sollozos y voltee a verlo al sentir que la saco.

— Lo siento, lo siento mucho, Flex — dijo y yo lo mire.

Silvio comenzó a llorar y me sentí mal.

Me cubrí con la sábana y lo abrace para acariciar su cabello.

— Está bien que llores — le aseguré y bese su mejilla — Yo estoy para tí, me puedes contar todo — asegure suavemente.

Silvio se tensó y se escondió en mi pecho.

— Soy un asco de persona, me siento sucio y usado…soy una mala persona — dijo y yo acaricie su cabello.

— No lo eres, eres la persona que más amo eres la mejor persona del mundo — asegure y Silvio lloró todavía.

— Gracias, Flex — Susurró y sonreí para sentir como me abrazo.

Se durmió abrazándome y solo sonreí enamorado.

— Te amo — le susurré antes de dormirme yo también.

(***)

— Buenos días, amor — le susurré a Silvio que seguía durmiendo — amor — pedí y él abrió sus ojos.

Me sonrió y se sentó en la cama.

— Ah…¿Que hora es?— Preguntó y yo jugué con mis manos.

— Son las cuatro, te desperté por tu alarma para ir a la universidad — le respondí y Silvio se comenzó a vestir apresurado — Cocine — confesé nervioso.

—…¿Sí?— cuestionó y me dió una sonrisa— ¿No te quemaste?— negué y silvio sonrió.

— Hice sándwiches y tostadas y un poco de café porque dijiste te gusta — susurré y Silvio sonrió.

— Ven — pidió y me acerque así que me sentó en sus piernas— Te quiero mucho¿Lo sabés? — sonreí y Silvio beso mí mejilla — y creo que también te amo un poquito — mí corazón comenzó a latir y latir emocionado.

—¿Enserio?— pregunté con lágrimas en los ojos.

Silvio rió y me bajo.

— Iré a ducharme, duerme que tienes clases  a las siete — me recordó y sonreí para obedecerlo.