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Silvio:

Miré por la ventana del autobús con cansancio.

Me gusta mi carrera pero estoy a nada de colapsar realmente.

Sé que mi relación con Muzi fue fugaz y ni siquiera un beso nos llegamos a dar pero no he tenido ni tiempo para llorar.

Flex se ha portado al margen, en las tardes simplemente lo ayudo un poco con sus tareas y lo vigilo, ninguno de los dos ha tenido tiempo para jugar y cuando Lin llega a las siete yo me voy.

Mi teléfono comenzó a vibrar y me confundí así que lo tome para ver el contacto de Chloé.

Ay no...

Miré unos segundos hasta que dejo de sonar y luego comenzó nuevamente.

— Ni te atrevas a contestar — Advirtió una de mis amigas de la universidad que estaba sentada a mi lado.

— No estoy tan pendejo, Roxy — me excusé y ella rodó los ojos y se arregló en su asiento cerrando sus ojos nuevamente.

Mi teléfono volvió a sonar y con desesperó respondí llevándolo a mi oído.

— Ni istiy tin pindiji — Murmuró ella y me queje bajito, creo si estoy pendejo.

Silvio…¿Dónde estás?— el ruido de fondo sonaba muy fuerte.

Me mantuve calmado y para responder.

— Estoy abordando el autobús — respondí serio.

c-creo que...tengo un ataque de pánico— soltó de manera entrecortada — te...te necesito, ven por mi...por favor, estoy cerca, estoy enfrente del banco-

¿Y Permon?— pregunté y Roxy cubrió su boca para reír.

A mí no me causaba gracia, yo había sido el cuerneado.

Silvio, por favor ven por mí, me voy a lanzar a la autopista-

—¡No hagas nada! Voy enseguida— respondí tomando mis cosas y subiendo mí mochila a mis hombros.

— Ni creas me vas a dejar sola — me reclamó Roxy.

Silvio…

— Silvio me dejas sola y se acaba nuestra amistad — advirtió y yo tragué saliva.

¿Dejo de Chloé se suicidé o pierdo a mi mejor amiga?

— Lo siento — susurré para correr y bajarme del autobús comenzando a retroceder por las calles.

—¡Eres un idiota!— me gritó Roxy y voltee para verla corriendo detrás de mí.

Me detuve unos segundos para darle tiempo de alcanzarme con sus diminutas piernas y cuando me alcanzó la tomé de la muñeca para jalarla conmigo.

Llegamos al banco y observé a Chloé que estaba llorando sentada en una acera.

— ¿Estás bien?— le pregunté y Roxy se soltó de mí viéndola mal.

No la culpo, ella siendo mi mejor amiga sabe todo lo que Chloé me hizo.

— ¡No! Discúlpame, discúlpame pero perdí a mi bebé y me echaron de la casa, Permon me terminó y uno de los profesores abuso de mí, discúlpame — rogó y hice una mueca de desagrado al sentir que me abrazó.

— Suéltala que la sarna se contagia — Susurró Roxy impotente.

— ¿A tí que te pasa?— preguntó Chloé celosa y Roxy bufó.

¿Mí mejor amigo? [ Silvex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora