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Le enseñe mi examen a Silvio que sonrió y me miró otra vez.

—¿Es una "B"?— Preguntó y yo asentí emocionado — ¡SIIIII! subiste tus calificaciones — me felicitó y me sonroje.

— Lo hice yo solito — confesé orgulloso de mi mismo.

Silvio beso mí frente y me abrazo.

— Te dije que podías, felicidades — dijo y yo lo observé esperando algo — Estoy orgulloso de tí, Flex — dijo para revolver mí cabello y me sonroje.

No era lo que esperaba pero era mucho mejor.

— ¿Enserio?— Silvio asintio y metí mis manos en mí suéter.

— ¿Sabés qué? Esto merece celebrar — dijo para tomar el examen y ponerlo en la nevera tomándole una foto con su celular— ¿Qué quieres para comer? Yo invito — dijo y me sonroje bajando la mirada.

— Pizza — Susurré y Silvio se emocionó — Y qué juguemos juntos — pedí.

— VA, vamos a comprar la pizza y luego jugamos — dijo colocándose su sombrero y yo me coloque mis zapatos para tomarme de su brazo y caminar junto a él por la calle que estaba comenzando a oscurecer.

Miré la calle casi vacía y sin autos y me comencé a relajar así que lentamente solté el brazo de Silvio y caminé yo solo a su lado.

— ¿Cuando me vas a pedir que sea tu novio? — pregunté curioso y Silvio sonrió y palmeo mí cabeza suavemente.

— Algún día, Flex — Aseguró y sonreí levemente.

—¿Pero no le puedo decir a Muzi? Quiero decirle, es que…tú me gustas mucho — susurré y Silvio rió.

— Por el momento no le digas a Muzi, te lo pediré algún día, todavía estás muy pequeño y no quiero tengas problemas — confesó y metí mis manos en mis bolsillos para comenzar a correr un poquito más adelante y subirme a la banca.

— ¿Lo prometes por el meñique?— cuestione y Silvio me miró y negó con la cabeza.

— Bajate de ahí, no quiero que me quiten mi buena reputación cuidando niños porque te rompas un brazo — dijo riendo y lo mire atento — No te puedo prometer eso, Flex. No sé que vaya a pasar en el futuro pero haré lo que está en mi alcance — aseguró y sonreí levemente.

Me baje de la banca caminando delante de silvio, todavía estaba nervioso de estar en la calle.

(***)

—¿Esto lo pusiste tú?— preguntó mí madre mientras recogía sus cosas para irse al trabajo y miro el refrigerador.

— No, lo puso silvio — respondí para seguir haciéndo la tarea codo a codo con Muzi en la mesa.

—¿Por qué? Todavía te falta mejorar bastante, esa nota parece hasta regalada, no hay nada de que estar orgulloso es tu responsabilidad. Más te vale que el siguiente examen que yo vea aquí sea una perfecta "A"— advirtió.

— Pero…mejore — Murmuré sintiendo un nudo en mí garganta.

—¿Y qué? Es lo mínimo que tenías que hacer — dijo molesta para subir su bolsa a su brazo — Adiós, Muzi por favor ayuda al inútil de mi hijo con su tarea — le pidió para besarle la mejilla a Muzi llenadolo de labial.

Ella se fué y sentí una presión en mí pecho y garganta.

— ¡Hola!— saludó silvio entrando a la casa— Hoy llegué un poco más temprano porque no tuve la última clase así que pase por casa de Muzi y recogí esto— dijo Silvio mostrando el examen perfecto de Muzi— Muchas felicidades, la profesora incluso se burló de que la corregiste, estoy orgulloso de tí y por eso ten esto, tu mamá te tiene una sorpresa en casa y tu papá también— dijo Silvio dándole un vaso de frappé.

Baje la mirada y sentí mis lágrimas caer.

¿Por qué mi mamá no podía ser un poco como la mamá de Muzi?¿Qué hay de malo en mí que no puedo hacer nada bien?

—¡¿Enserio?!¡Voy a irme! Flex más tarde vengo y te ayudo, gracias gracias gracias — dijo Muzi para abrazar a Silvio y salir corriendo emocionado.

Silvio se sentó lentamente delante de mí y levantó mi rostro.

—¿Por qué lloras? — Preguntó quitándome el papel para ponerlo a secar.

Limpie mis lágrimas con mí manga y solté un sollozó que abrió el llanto.

— Ay, Flex cuéntame, por favor — rogó y yo solo me abracé a mí mismo.

No quiero contarle, no puedo Silvio va a verme como un tonto prefiero que crea que es algo grave.

—¿Realmente estás orgulloso de mí?— pregunté sintiendo mí pecho doler.

— ¿Esto a qué viene?

— Por favor, Silvio dime qué estás orgulloso de mí — rogué y Silvio lamió sus labios.

— Lo estoy — dijo y me lance a sus brazos para sentirme un poco seguro o querido.

Creo que debí de morirme en el vientre, después de todo mí mamá se intento hacer abortar porque ya estaba muy vieja para criar un hijo.

Después de todo mí papá nos abandonó cuando yo nací luego de tener cuatro hijos con mi madre ya que a su perspectiva yo no era su hijo.

Solloce sobre su hombro y me sentí un poquito mejor al ser abrazado.

— No quiero estar aquí, no quiero — solloce y silvio me abrazó con fuerza— Llévame a vivir contigo cuando cumpla dieciocho, no quiero saber mas de mis padres solo quiero estar contigo — rogué sintiendo mí pecho querer explotar.

Silvio beso mí mejilla y me escondió en su pecho.

— Suéltalo todo — dijo delicadamente y yo llore más fuerte.

Solo quiero estar con Silvio, es lo único bonito que hay en mí vida, es lo único bonito que tengo, es el único que me ama.

¿Mí mejor amigo? [ Silvex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora