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Linda:

Silvio acaricio mí cabello con delicadeza y solamente deje mis lágrimas en su pecho.

Ya Flex se había ido a dormir al menos, no quería que él me viera llorar por algo tan estúpido como esto.

— Oye yo estoy aquí para ti — aseguro y me escondí en su pecho.

Renuncie a todo por ella.

Mis padres ya ni me hablan, apenas dejan que vaya a casa a buscar ropa y tengo el presentimiento de que en cualquier momento me terminan de echar.

Deje la iglesia y en el prescolar la mayoría de las maestras no confían en mí porque creen que puedo abusar de las niñas.

Soy una imbécil.

— ¿Me puedes explicar? Solo si quieres — dijo acariciando mí espalda y limpie mis lágrimas con su camisa.

— Mis padres no me quieren en casa por su culpa, no estaban de acuerdo con que tuviera novia y mucho menos lo estuvieron con que fuera ella...debí de escucharlos — Susurré y Silvio beso mí mejilla— Planeamos tener hijos y mudarnos juntas — Susurré.

— A veces las cosas no salen bien, linda pero eso no quiere decir que todo está mal, fue una persona que te hizo muy feliz en su momento y eso lo vale — aseguro y le sonreí.

Silvio también me dió una sonrisa y lo abrace tumbandolo al sillón para besarlo.

(***)

Silvio me besó y correspondí tomándolo del cabello y luego nos separamos y beso mí mejilla.

— Nos vamos a retrasar — le insistí y silvio rió.

— tienes una hora libre y yo también, aprovecha porque con Flex no vamos a poder estar así — dijo y sonreí.

Seguí almorzando con él y él se frotó con mí hombro.

Nunca me gustaron las relaciones en el trabajo pero creo que estoy muy sola y silvio es un chico tierno de mí edad.

Bueno, casi.

— ¡Hola, maeta!— me saludó uno de mis alumnos y sonreí.

— Hola¿Vienes con tu mami?— le pregunté y ví a su mamá a lo lejos, la señora me saludo con la mano y él corrió hacia su mamá.

— Debe de ser un lindo trabajo — confesó silvio bajito y lo mire.

— Me encantan los niños, siempre he querido ser mamá joven pero con mí economía no creo poder — le confesé y silvio beso mí cabello.

Comí y le dí la comida en la boca, ojalá el cabello no me termine oliendo a cebolla.

— Sal de casa de tus padres, amor — susurró y lo mire— Puedes vivir conmigo, no es casa propia pero mi mamá no tendrá problemas y si vives más cerca podemos turnarnos para cuidar a Flex y podrás descansar más — dijo tomando mí mano y apreté la suya.

Creo es muy rápido que me pida eso en dos semanas de novios y lo digo yo que he tenido relaciones lésbicas.

—¿Acaso me quieres embrazar para que no te abandone, señorito?— pregunté burlona comiendo y silvio me abrazó de la cintura para frotarse con mí espalda.

— Tenemos una hora libre para almorzar y vamos a universidades a dos cuadras de distancia, nos vemos en el trabajo y del resto no te puedo ver ¿Por qué no?— Murmuró como un niño y reí.

— Está bien, pero primero quiero conocer a tu mamá — susurré y silvio me besó.

— Estará encantada de que salga con una chica como tú — dijo y me sonrojé.

(***)

— Y esto es una orquídea y una rosa y un girasol — dijo Flex mostrandome las flores que había pintado.

— Este es un Charizard y este es un Pokémon de agua pero no me acuerdo su nombre — dijo Muzi enseñándome sus cartas de colección y reí.

— Están bonitas las flores, Flex y ya casi llenas la colección, Muzi — lo felicité y Muzi siguió pegando cosas en su libreta.

—¡Listo! Lo que pidieron — dijo silvio llegando con la pizza y Flex lo fue a recibir.

Muzi se subió su capucha y recogió sus cosas.

— adiós — dijo Muzi y le dí una caricia en la capucha antes de que se fuera.

— ¿Vienes, linda?— preguntó silvio y me levanté para ir a comer pizza con ellos mientras Flex devoraba.

Silvio y yo intercambiamos una sonrisa y él le quitó algunas cosas que no me gustaban a mi pizza para dármela.

Que detallista mi novio

¿Mí mejor amigo? [ Silvex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora