La Oscuridad De La Verdad // Freenbecky (G!P)

Capitulo 28

BECKY

Después que todo quedó oscuro escuchamos un fuerte golpe cerca de nosotros, corri a encender la luz y cuando vimos al suelo freen estaba ahí tirada.

Me acerque rápido a ella y  coloque su cabeza en mis piernas, los demás tambien se acercaron mientras le decíamos cosas para que reaccionara.

— freen, despierta por favor — dije acariciando su rostro aguantando las ganas de llorar.

Si a ella le pasa algo yo me muero. Los demás me ayudaron a cargarla y la subimos a la habitación, el abuelo de freen también estaba llorando al igual que yo.

Busque un poco de alcohol y se lo puse en la nariz para que reaccionara. Después de unos minutos despertó haciendo que mi preocupación se fuera.

— ¿estás bien? — pregunté acariciando su rostro.

— si, estoy bien — dijo sentandose en la cama.

— mi niña, creí que me ibas a dejar — dijo el abuelo sentándose a su lado para abrazarla.

— estoy bien abuelo, no te preocupes — dijo, pero había algo en su mirada que no me convencía, era de tristeza y su voz era casi un susurró.

— que bueno que estás bien, nos diste un gran susto — dijo Nam.

— bueno... Creo que la fiesta se acabó, gracias a todos por venir — dijo ella y todos asíntieron.

— esperemos y estés bien freen, y recuerda que mañana te traeré un regalo — dijo Watson.

— está bien — dijo freen.

— vamos, los acompaño — dije saliendo de la habitación para despedirme de mis amigos.

Me despedí de todos y Andrew quedó en comportarse mejor la próxima vez. Lucia no había cambiado nada, ella seguía igual que cuando llegó, y pensando bien las cosas... Tengo miedo de que ella sepa algo de freen, de que tengas sospechas de ella, creo que a partir de ahora tengo que estar atento.

Cuando estaba por subir las escaleras el sonido del ascensor me interrumpió así que fui a ver quién era. Eran 3 hombres con unas bolsas en sus manos.

— buenas noches señorita, la jefa nos mandó a llamar para limpiar el lugar — dijo uno de ellos.

— ah... Ok está bien, cualquier cosa me llaman — dije empezando a subir las escaleras.

Por suerte no tendré que limpiar todo ese desastre, ahora lo que me preocupa es freen. Pensándolo bien volví a bajar para llevarle un té de manzanilla.

Al bajar los hombres ya estaban limpiando todo. Me acerque a la cocina y empecé a hervir el agua para el té, después de unos minutos el té ya estaba listo, lo servi en el vaso y le puse la manzanilla.

Subí de nuevo a mi habitación y al ver la escena que tenía frente a mi una sonrisa se formó en mis labios. Freen estaba acostada casi encima de su abuelo mientras el le acariciaba la cabeza.

— abuelo, aquí está el té para freen — dije poniéndolo en la mesita de noche.

— gracias por cuidar a mi nieta Becky — dijo el abuelo levantándose.

— jamás dejaría que ella sufra, es la mujer que amo y mi deber es cuidarla — dije acercándome a ella dándole toquecitos en la espalda para despertarla.

— que pasa — dijo ella recostandose en la cama.

— aquí está un té, para que te sientas mejor — dije entregandoselo.

— gracias bec — dijo dándole un sorbo. Su cara me hizo sonreír, parece que no le gustó mucho.

— que es esto Becky, le falta azúcar, está muy simple — dijo haciendo cara de desagrado.