𝐁𝘭𝘶𝘦 𝐄𝘺𝘦𝘴 || Radioapple ||

𝐗𝐈𝐕

【 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋 】

Había pasado una semana desde que la pareja se había mudado. Estaban realmente cómodos, pero también tenían mucho trabajo pendiente. Pues estar en una Universidad de música no te beneficiaba mucho, por esa razón tenían más horarios de trabajo para tener una paga razonable.

Ellos querían festejar la mudanza, pero a solas, ya que habían salido la otra vez con sus amigos y querían pasar un momento solos. No tenían nada contra lo demás, solo que esta vez tenían algo planeado. Una cita (🗣️🗣️🗣️)

Se prepararon todo para salir y Alastor mientras observaba a Lucifer notó el llavero de patito que tenía en el pantalón lo que le causó demasiada ternura, por lo tanto agarro su cadera y lo atrajo más a el para darle un pequeño beso en la cabeza.

Salieron y el castaño ya tenía todo planeado, pero no le dijo nada al de ojos azules para que todo sea una sorpresa. El otro estaba muy ansioso y no podía parar de preguntar cuando llegarían y a donde se dirigían.

-"¿A donde vamos? "- lo miro con una sonrisa.

-"Ya veras"- le respondió con paciencia.

El más bajo hizo un puchero am revivir la misma respuesta un millón de veces.

Llegaron al fin y el Rubio miraba todo con sus ojos azules que brillaban del asombro. Era un hermoso jardín en donde se podían ver las estrellas y la gran Luna. Había una pequeña mes Ane donde allí se encontraban algunos tragos con vasos.

El castaño miro a Lucifer con una sonrisa victoriosa al sentir la felicidad del contrario. Se acercó a el vió unas pequeñas lágrimas en uno de sus ojos.

-"Aww.. No eres de recibir mucho afecto ¿Verdad? "- con su dedo pulgar limpio la lagrima de su pareja. Aunque luego reaccionó a lo que dijo.

-"¡No!, osea no quise decir eso yo-"- ya era demasiado tarde. Lucifer tenía una mirada sería y miraba hacia otro lado.

-"Solo disfrutemos lo que preparaste."- dijo """" suavizando """" el tema delicado con el que Alastor había mencionado. Aunque aún así el moreno sabia que la había cagado, por la mirada del de ojos azules.

Se sentaron y se podía notar lo nervioso que el Moreno estaba. Sentía como si fuera el fin del mundo, nunca se había peleado con Lucifer, pero este se notaba más triste que serio y enojado. Aunque de pronto habló.

-"Mira.. Yo.. No me gusta hablar del tema, y el hecho de que me lo digas como si nada, Me lastima. Se que es. Algo. Delicado y todo eso. Y creo que por eso me gustaría ignorar el tema por ahora. "- una botella de whisky se acercó a la mano de Lucifer mientras que este hablaba.

El de ojos oscuros guardo silencio, sin decir ninguna palabra vió como el contrario bebía el trago que le había brindado. Quería decir un "lo siento", pero aún así se sentía asustado por la reacción de este. Observó cómo Lucifer se ponía de pie y miraba el paisaje. Aunque el castaño sospechaba que estaba ocultando algunas lágrimas.

-"Perdón, Lucifer." - se disculpó el moreno.

No recibió respuesta de parte del rubio, pero si un abrazo. El de ojos azules se sentó en su regazo mientras escondía su cabeza en el hombro de Alastor.

El castaño acarició la cabellera rubia de su pareja y lo calmó un poco. A decir verdad no comprendía porque esas palabras salieron de su boca. Pero aún así no era una excusa y estaba muy arrepentido.

Luego de charlar profundamente, darse algunos besos y seguir abrazados. Ya estaban lo suficientemente listos para disfrutar de lo que se había planeado. Como era de esperar, Lucifer fue emborrachado por segunda vez por Alastor. Ese se contuvo a tomar alcohol, debido a que luego tenían que volver a casa.

-"¿Quien eres tú? ¡Hip! Te pareces a mi próximo esposo ¡Hip!"- dijo el pequeño borracho no haciendo reír a carcajadas al castaño.

-"¿Tu próximo esposo? ¿Así es como piensas de mi todos los días?"- dijo entre pequeñas risas mientras se servía un vino que no era tan fuerte.

-"A ti no. A Alastor"- sonreía alcohólico mientras contaba toda su historia romántica a quien ya la sabia.

-"Bueno, ahora es mi turno de ser cursi. ¿Sabes como te veo todos los días? "-

-"¡Hip! ¿Que Leo?"-

-"¡Veo!, tonto."- bromeó distrayendo de mencionar lo cursi que no quería contar. -"ahora vayamos a casa. Tomaste demasiado, querido."-Alastor agarro a Lucifer y juntos fueron a casa, fue algo descordinado el paso, pero luego de algunos treinta minutos llegaron.

Subieron al ascensor y el pequeño ebrio ya se estaba durmiendo, Alastor tomó su mano con más fuerza y sonrió al verlo, aunque siempre lo hacía. Era casi obligato sonreír al verlo.

Abrieron la puerta y para ese entonces el rubio camino solo hacia el cuarto equivocado. Se había acostumbrado al anterior Departamento, pues donde estaba el baño ahora, estaba la habitación antes.

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