𝐁𝘭𝘶𝘦 𝐄𝘺𝘦𝘴 || Radioapple ||

𝐗𝐗𝐗𝐈𝐕

Alastor miro impactado el cuerpo de Lucifer quien en su visión caía lentamente del balcón. Estaba helado en su lugar, pero cuando ya tomó conciencia, fue a agarrar a Lucifer, pero ya era demasiado tarde.

Lucifer ya había caído, sino fuera porque se había agarrado del piso del balcón, Alastor al ver esto tomó al Rubio con fuerza para subirlo de nuevo.

—“¡JJAJAAJA!“— Fuertes carcajadas del Rubio se habían hecho presentes en la Sala. —“¡Pude volar! Por..“— las manos de Lucifer contaron los segundos en los que se quedó colgado en el balcón. —“uno, dos, tres.. ¡Cieen Segundos! “— Dijo emocionado el enano.

Ni hablar del rostro de los demás, quedaron igual de impactados que Alastor. -“¡No volverás a tomar nunca más en tu vida, LUCIFER!“- Aunque el castaño se notaba molesto, en el fondo estaba aliviado de que este bien. -“nah ¡Fue un tropiezo!"- dijo el rubio, mientras Alastor se iba poniendo de pie poco se poco.

-"¡Lucifer, si que nos diste un susto"- grito Ángel aliviado. —“Buuuuuh... ¡Ja ja ja!“—

—“Lucifer, levántate del piso.“— Dijo el Moreno mientras miraba seriamente el cuerpo de Lucifer. Tenía suerte de ser bonito, porque si fuera el por Alastor, lo hubiera molido a golpes. —“¡Deja de decirle "Lucifer"!“— exclamó Niffty.

—“¿¡Como quieres que le diga!?“— Grito Alastor.

—“¡Tratalo con cariño! ¡Casi cae de un balcón!“—

El castaño rodó los ojos y echo una mirada, nuevamente, a Lucifer quien ya había quedado completamente dormido. —“Ay, nomamesestependejo“— alastor estaba preparado para tomar el cuerpo dormido de su pareja, pero alguien tocó su hombro.

—“Alastor, ¿Que fue todo eso? lo que dijo Lucifer“— Preguntó el de pelo blanco.

Había recordado que no le había dicho a los demás sobre la familia de Lucifer, ni siquiera había dado detalles. Solo menciono que había huido de casa y nada más. Dudo un poco en contestar, es decir, solo suspiro y llevo al Rubio al cuarto.

Ninguno de sus amigos emitió una palabra, estaban impactados, pero ese no había sido el momento más "¡wow!" de su vida. Habían pasando muchas más cosas, pero la duda de todos estaba en que era de lo que hablaba el más bajo.

—“Mierda, Lucifer. Debes tener más sangre que alcohol.“— bromeó el castaño para si mismo, sabiendo que el rubio estaba completamente dormido, o al menos era lo que Alastor creía.

Cuando ya estaba decidido que lo dejaría recitado en su cama con Charlie, el más bajo, con pocas fuerzas y energías, agarro la chaqueta del mismo Moreno que lo había dejado en el colchón. —“Si tan sólo no me hubiera agarrado"— fue lo único que llegó a decir el pálido.

—“Dejaría a todos en paz ¿Verdad?“— El de ojos azules no miraba al locutor, tan sólo hundía su rostro en la almohada, pero Alastor ya imaginaba a Lucifer y sabía perfectamente lo que estaba diciendo.

—“Hablaremos de esto mañana ¿Ok?“—  Con su sonrisa más sincera acarició suavemente los mechones del de ojos azules, quien se dejaba llevar por las acariciado que el contrario le daba.

Cuando Alastor ya estaba a punto de irse con los demás, una mano lo detuvo. Con las mismas fuerzas que antes, Lucifer, se digno a verlo con esos divinos ojos azules, notando que estos estaban con pequeños brillos que representaban las lágrimas.

—“Luci, tienes hermosos ojos para que estos estén con lágrimas todo el tiempo“— Alastor siguió mirando a su pareja esperando a  que este diga algo o explique el porque del agarre. —“Quédate un rato. . . Por favor.“—